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¿Buscas un postre fácil de hacer y saludable? Te proponemos una receta típica gallega que utiliza un ingrediente estrella del invierno: las castañas. Este delicioso fruto es muy popular en regiones como Galicia y Asturias, donde se ha integrado en la cultura y la gastronomía local durante siglos.

Con la llegada del invierno, las castañas se convierten en un producto por excelencia y que se disfrutan de muchas formas. Ya sean asadas, en guisos o en deliciosos postres, su sabor único y su textura suave son perfectos para las recetas invernales.

Entre los platos más tradicionales que incorporan castañas, hay uno que quizá no conozcas: las castañas con leche. Este postre, simple, pero delicioso, es una de las formas más auténticas de disfrutar de este fruto en Galicia y otras regiones cercanas.

Las castañas son un alimento muy popular en el invierno, especialmente en regiones como Asturias y Galicia, donde tienen una larga tradición cultural y gastronómica. A medida que los días se vuelven más frescos, las castañas se convierten en un símbolo de esta temporada y se disfrutan de muchas maneras, tanto asadas como en guisos y postres.

En Galicia, las castañas están asociadas con una fiesta otoñal: el Magosto, una festividad que se celebra en torno a Santos (1 de noviembre), donde las familias y amigos se reúnen para asar castañas al fuego, beber vino nuevo y celebrar el fin de la cosecha. Esta celebración está cargada de simbolismo y refleja la unión entre la naturaleza y las tradiciones rurales. Sin embargo, las recetas que se preparan con ellas, se pueden disfrutar también durante la época invernal.

Castañas asadas.

En Asturias, también se celebra el Amagüestu, una fiesta similar en la que se asan castañas y se bebe sidra dulce (mosto de manzana sin fermentar). En ambos casos, las castañas asadas son el centro de la celebración, y las reuniones familiares y comunitarias se convierten en momentos especiales de la temporada.

Las castañas se pueden disfrutar de muchas formas: en primer lugar, asadas, que es una de las maneras más comunes de comer castañas, es simplemente asarlas al fuego. Tanto en otoño como en invierno, es común ver puestos callejeros en ciudades como Santiago de Compostela o Gijón, donde las castañas asadas se venden como un snack caliente.

También en guisos y potajes: Las castañas se añaden a menudo a platos tradicionales de carne, como guisos de cerdo o caza, aportando dulzura y una textura suave. Es el caso del cocido gallego con castañas.

Finalmente, en postres, es decir, se pueden utilizar en repostería, ya sea para hacer puré de castañas, bizcochos o incluso marrón glacé (castañas confitadas). Sin embargo, un postre mucho más sencillo son las castañas con leche.

Las castañas con leche son un postre tradicional de Galicia y Asturias, muy típico en otoño e invierno, cuando las castañas están en su mejor momento. Este plato refleja la sencillez y el aprovechamiento de productos locales, fusionando dos ingredientes básicos: las castañas y la leche. Es un postre reconfortante, ideal para los días fríos.

Este postre tiene sus raíces en la tradición rural, donde las castañas eran un alimento básico. En épocas pasadas, las castañas se usaban para numerosas preparaciones, ya que eran accesibles y energéticas. Las castañas con leche surgieron como un postre sencillo, pero delicioso, muy popular en zonas rurales, donde el acceso a productos exóticos o dulces elaborados era limitado.

Los ingredientes de las castañas con leche son muy simples, pero pueden variar ligeramente según la receta. Estos son: castañas (peladas y cocidas), leche (se puede usar leche entera para obtener un resultado más cremoso), azúcar (opcional, para endulzar) y canela o vainilla (también opcional, pero se suele agregar para dar aroma y sabor). Ahora, con respecto al proceso de elaboración, es sencillo: en primer lugar, hay que cocer las castañas. Para ello, primero, se pelan las castañas y se cuecen en agua hasta que estén tiernas. Esto suele llevar unos 20-30 minutos.

Una vez cocidas las castañas, se escurren y se cocinan en la leche junto con azúcar y, si se desea, un toque de canela o vainilla. Finalmente, el resultado es un postre suave, con las castañas ligeramente deshechas, mezcladas con la leche dulce y aromatizada. Se puede servir caliente o templado.

En algunas versiones, las castañas se trituran ligeramente para crear una textura más cremosa, similar a un puré. Se pueden añadir otros ingredientes, como cáscara de limón para dar un toque cítrico, o incluso un poco de licor en algunas versiones más modernas o elaboradas.

Este postre es nutritivo y energético gracias a las castañas, que aportan: hidratos de carbono complejos (proporcionan energía sostenida), fibra (buena para la digestión), vitaminas y minerales (como el potasio, el magnesio y la vitamina C), y finalmente, la leche aporta proteínas, calcio y vitaminas, haciendo que las castañas con leche sean un postre completo y reconfortante.