Ofrecido por:
Así se hace el bacalao con gambas y mejillones, la receta de la abuela gallega más fácil, deliciosa y baja en calorías
Se trata de una preparación relativamente sencilla, perfecta para disfrutar del sabor auténtico del mar en cualquier ocasión.
Más información: Así se hacen las vieiras a la gallega, un plato de marisco muy sencillo y exquisito, perfecto para Navidad
- Total: 40 min
En Galicia, las recetas con pescado y marisco son fundamentales en su gastronomía y tienen una enorme popularidad, tanto a nivel local como fuera de la región. La proximidad al océano Atlántico, con sus ricos caladeros, ha convertido a Galicia en uno de los principales proveedores de mariscos y pescados de calidad en España y Europa.
El pescado y el marisco gallegos son conocidos por su frescura, sabor y calidad, y se consumen en una variedad de formas, desde platos tradicionales hasta propuestas más innovadoras.
Y entre las recetas de pescado y marisco que no te puedes perder se encuentra el bacalao con gambas y mejillones, una receta gallega que combina tres joyas del mar en un plato sabroso, equilibrado y lleno de matices. Es una preparación relativamente sencilla, perfecta para disfrutar del sabor auténtico del mar en cualquier ocasión, y que pone en valor la frescura de los ingredientes típicos de la región.
El bacalao con gambas y mejillones es una receta tradicional que combina tres ingredientes esenciales de la cocina gallega, creando un plato que destaca por su sabor, textura y versatilidad. Es ideal tanto para ocasiones especiales como para una comida en familia. A continuación, te detallo más sobre este plato, su contexto, variantes y secretos para prepararlo.
Ingredientes
Bacalao: Tradicionalmente se usa bacalao desalado, aunque también puedes optar por fresco. El bacalao es uno de los pescados más utilizados en la cocina gallega.
Gambas: Añaden un toque dulce y jugoso al plato.
Mejillones: Su sabor salino potencia el carácter marino del guiso.
Cebolla.
Ajo.
Pimiento rojo y verde.
Tomate natural rallado.
Aceite de oliva virgen extra.
Caldo de pescado o agua.
Vino blanco (preferiblemente gallego, como un Albariño).
Harina (opcional, para espesar).
Perejil fresco.
Sal y pimienta.
Paso 1
Si usas bacalao desalado, asegúrate de que esté bien escurrido. Si es fresco, retira las espinas y sécalo.
Paso 2
Limpia los mejillones y retira las barbas. Cuécelos al vapor hasta que se abran. Reserva el caldo que suelten tras colarlo.
Paso 3
Pela las gambas y guarda las cabezas y cáscaras para hacer un caldo rápido si no tienes caldo de pescado.
Paso 4
En una cazuela amplia, sofríe en aceite de oliva la cebolla y los pimientos cortados en tiras o dados.
Paso 5
Añade el ajo picado y el tomate rallado. Cocina hasta que el sofrito esté bien integrado.
Paso 6
Incorpora el bacalao al sofrito y dora ligeramente por ambos lados.
Paso 7
Añade un chorrito de vino blanco y deja que se evapore el alcohol.
Paso 8
Vierte el caldo de pescado (y el de los mejillones, si lo usas) hasta cubrir parcialmente los ingredientes.
Paso 9
Cuando el bacalao esté casi cocido (unos 10 minutos, dependiendo del grosor), añade las gambas peladas y los mejillones.
Paso 10
Cocina 5 minutos más, removiendo con cuidado para no romper el pescado.
Paso 11
Ajusta de sal y pimienta al gusto. Espolvorea perejil fresco picado por encima antes de servir.
Los consejos para un resultado espectacular son los siguientes: en primer lugar, hay que usar pan gallego: este plato pide a gritos un buen pan para mojar en la salsa. En segundo lugar, si quieres la variante espesa: si prefieres una salsa más densa, espolvorea un poco de harina en el sofrito antes de añadir el caldo. Y en lo que respecta al acompañamiento: las patatas cocidas o al vapor son ideales para acompañar este guiso.
Este bacalao con gambas y mejillones es una receta que refleja la esencia de la cocina gallega: sencilla, con productos de máxima calidad y sabores que evocan la frescura del mar. Perfecto para una comida especial o para disfrutar en familia.
En lo que respecta a los aportaciones nutricionales de este plato son los siguientes: el bacalao es rico en proteínas de alta calidad, bajo en grasas y una excelente fuente de vitamina D, yodo y ácidos grasos Omega-3.
Luego, las gambas proporcionan proteínas magras y minerales como el selenio y el zinc, esenciales para el sistema inmunológico. Y los mejillones son una fuente excelente de hierro, vitamina B12 y omega-3, además de ser bajos en calorías.
Trucos para que el bacalao con gambas y mejillones quede perfecto
Los trucos para que el bacalao con gambas y mejillones quede perfecto y exquisito son los sigueintes:
- Desalar el bacalao correctamente: Si utilizas bacalao salado, recuerda desalarlo en agua fría durante 24-48 horas, cambiando el agua cada 8 horas.
- Caldo casero: Un caldo de pescado casero hecho con espinas de pescado y cabezas de gambas elevará el sabor del plato.
- No sobrecocinar: Tanto el bacalao como las gambas deben cocinarse el tiempo justo para evitar que queden secos o gomosos.
- Presentación: Servirlo en una cazuela de barro o un plato hondo realza su aspecto tradicional y lo mantiene caliente durante más tiempo.
En definitiva, el bacalao con gambas y mejillones es más que una receta; es una celebración de los sabores del Atlántico y un homenaje a la riqueza culinaria de Galicia. Este plato demuestra cómo ingredientes simples, tratados con cariño y técnica, pueden convertirse en una experiencia gastronómica inolvidable.