Una pantalla de 3×2,5 metros, sofás y un ambiente distendido son las claves para disfrutar de una película en buena compañía. Así lo considera Jaro Pérez, amante del séptimo arte y hostelero desde hace años, razones que lo llevaron a abrir las puertas de su Café de Cine en Pintor Rafael Alonso, en el barrio pontevedrés de O Gorgullón.

La idea, cuenta, "nace de querer aventurarme a abrir un local, porque tengo pasión por el cine y no había nada parecido en Pontevedra". "Durante muchos veranos trabajé ayudando a mi padre como proyeccionista en pueblos y ciudades de toda Galicia", cuenta Jaro. Con la experiencia de proyectar películas en cines de verano o en ciclos como ‘Cine na rúa’, se animó a emprender este proyecto, que abrió sus puertas el pasado mes de abril.

Su Café de Cine es una cafetería al uso y una pequeña sala de proyecciones, en la que emite películas muy variadas con la intención de llegar a un amplio público. "Desde septiembre estamos abriendo de forma continuada, porque hasta Feira Franca lo compaginé con mi otro trabajo de camarero, pero ahora tengo programadas proyecciones los jueves, viernes, sábados y domingos y abrimos todos los días", explica Jaro.

Un café y muchas posibilidades

El espacio está configurado en dos ambientes, explica su dueño: "era un restaurante, así que hay una parte de cafetería decorada con temática de cine y una pequeña sala de proyección donde estaba el comedor, en la que hay una pantalla de 3×2,5 metros y sofás".

Además de los filmes que Jaro programa, el espacio está pensado para "proyectar no solo las películas que estamos acostumbrados a ver el la televisión, sino que la gente que tenga sus propios trabajos puede ponerlos y disfrutar en buenas condiciones en un pequeño cine con sus familiares y amigos, además de invitar a amantes del cine a conocerlos".

De este modo ha arrancado el mes de septiembre, el primero de programación regular, con la proyección de un ciclo en el que se incluyen cortometrajes de estudiantes de Comunicación Audiovisual de la UVigo. "Son varios alumnos de la Facultad de Pontevedra que quieren presentar en mi pequeña sala sus trabajos de fin de grado", cuenta.

"Actualmente hemos programado hasta final de año, más o menos, incluyendo a artistas locales casi cada fin de semana y ofreciendo una agenda variada", explica Jaro. "Tendremos un ciclo de películas rodadas con Super8 en el que contaremos con DJ en directo, por ejemplo, y a partir de octubre tenemos a varios artistas locales que presentan videoclips de sus últimos trabajos". En noviembre y diciembre, asegura, "plantearemos un ciclo con una selección de cortos de directores nacionales que incluirán a un conocido director Pontevedrés que nos está ayudando con la organización".

Además, Jaro cuenta que va a aprovechar la pantalla gigante para organizar torneos de videojuegos, "incluso estamos preparando un fin de semana en el que convertiremos el café en un recreativo con la ayuda de una empresa viguesa que restaura máquinas retro". El café completa su oferta con la posibilidad de escoger películas "a la carta si no hay nada programado: muchas veces cuando vienen familias ponemos lo que ellos pidan para que los niños se entretengan".

También están abiertos a proyectar vídeos caseros, "de bodas, de viajes, grabaciones que la gente restaure y que quiera ver en una pantalla grande: hay gente que ha traído grabaciones de sus abuelos para digitalizar y yo las proyecto encantado".

Por todas estas razones, Jaro Pérez reconoce que desde el pasado 5 de septiembre "la acogida ha sido muy buena: todos los que nos conocen confiesan que tiene algo diferente y que gusta". El espacio es único en Pontevedra y está pensado para tomar un café o una cerveza relajado y "con cine de fondo en lugar de música y barullo", por lo que ha conquistado a todos aquellos que se han acercado a conocerlo.