Con la llegada del verano las Rías Baixas se llenan de turistas y los locales aprovechan los días largos y el buen tiempo para disfrutar de la gastronomía en las maravillosas terrazas de Pontevedra. La Boa Vila cuenta con multitud de bares en los que probar una deliciosa tapa de pulpo o un buen pincho de tortilla recién hecha, acompañados por supuesto de croquetas, calamares, zamburiñas o de la estrella del verano gallego: los pimientos de Padrón.
Entre todas las opciones que existen en la ciudad del Lérez, hay sin duda una calle que domina sobre las demás, tanto por la cantidad como por la calidad de los bares que en ella se encuentran. Se trata de la Rúa Figueroa, entre la Plaza de la Herrería y la Plaza de la Leña, que cuenta con varios locales de tapas más frecuentados por los propios vecinos de la ciudad.
A pesar de que apenas tiene cien metros de largo, en Figueroa se puede disfrutar de una tortilla de patatas del Bar Estrella, una tosta de pulpo y tetilla en La Espuela, unas zamburiñas en A Taberna de Félix o incluso una original pastela marroquí en el Düquela. En todos estos locales -a excepción del último mencionado, especializado en riquísima comida árabe- se puede degustar una buena y deliciosa tapa clásica gallega.
Además, la calle acaba en la Plaza de la Leña, zona en la que se encuentran A Casa da Leña y el Restaurante Rúas, que ofrecen también algunas de las tapas clásicas. En la propia plaza, en cada una de sus cuatro esquinas, se puede disfrutar de algunos de los locales más visitados de la ciudad: el Bar Rianxo, el restaurante Loaira Xantar, As Greas y, con una Estrella Michelin, O Eirado da Leña. Aunque este último tiene, como es evidente, una carta muy distinta a sus compañeros de plaza, es también un imprescindible si se quiere disfrutar de la mejor cocina tradicional y de mercado de la ciudad.
La plaza se convierte cada fin de semana en un hervidero de visitantes, entre pontevedreses y turistas, que quieren sentarse a tomar una rica tapa en una de las zonas con más ambiente de la ciudad. Sin duda, la Rúa Figueroa y la Plaza de la Leña deben visitarse si se quiere gozar de la mejor gastronomía gallega.