La gastronomía gallega es una de las más ricas y variadas de España, conocida por su enfoque en ingredientes frescos y de alta calidad, especialmente mariscos y productos agrícolas.

Entre los platos típicos se encuentra el pulpo a la gallega (pulpo á feira), la empanada gallega, el lacón con grelos, el caldo gallego, los pescados, los mariscos (incluyendo percebes, navajas, mejillones, almejas, vieiras y bogavante), así como postres como la Tarta de Santiago o las filloas.

Sin embargo, existe un plato tradicional muy antiguo que puede resultar muy llamativo y desconocido por el resto de españoles: el follado gallego, un plato de aprovechamiento que destaca por ser altamente nutritivo.

De este plato llama la atención su nombre "follado gallego", en tanto que puede resultar jocoso e irrisorio fuera de España. Sin embargo, en Galicia no ocurre esto en tanto "folla" significa "hoja" en gallego, así es que al hojaldre recibe el nombre de "masa follada".

De hecho, "folla" también se usa para algo plano y ancho como una lámina, de ahí la denominación que recibe este plato típico gallego. De hecho, el follado gallego recuerda de alguna forma a las filloas, sobre todo, porque se usa el mismo tipo de masa, pero en mucha mayor cantidad.

Aunque no es tan conocido como otros platos gallegos como el pulpo a la gallega o la empanada, el follado gallego es un ejemplo de la sabiduría culinaria y la capacidad de las familias gallegas para utilizar los ingredientes disponibles y minimizar el desperdicio de alimentos.

Los principales ingredientes para elaborar esta receta son los siguientes: 4 huevos, 200 gramos harina de trigo o de maíz, 400 gramos caldo del cocido o leche, 80 gramos de panceta curada o beicon, una cebolla pequeña y sal.

En cuanto a la elaboración de esta receta cabe destacar que resulta bastante sencillo. En primer lugar, hay que empezar preparando una masa. Una vez que esta ya está hecha y reposa, se pasa a elaborar los ingredientes que se han de echar por encima. Para ello, se sofríen la cebolla y el tocino. Después se echa la masa sobre el tocino en la sartén y se deja cocinar a fuego medio como si fuera una tortita grande.

En cualquier caso, cabe destacar que el follado gallego puede variar según la disponibilidad de ingredientes y las preferencias personales. Algunas versiones pueden incluir más verduras, mientras que otras pueden ser más ricas en carnes.

Este plato es un ejemplo clásico de la cocina de aprovechamiento, donde se reutilizan los restos de otros platos para crear una nueva y deliciosa comida. Es un testimonio de la economía doméstica tradicional gallega y la habilidad para no desperdiciar nada.

El follado gallego suele ser un plato familiar, preparado en casa para aprovechar los ingredientes sobrantes y evitar el desperdicio de alimentos. Con ingredientes simples y una preparación basada en la reutilización de sobras, este plato no solo es una deliciosa muestra de la gastronomía gallega, sino también un recordatorio de la importancia de la sostenibilidad y la economía en la cocina.