Marta Varela siempre había querido poner en marcha su propio proyecto hotelero, aunque en sus inicios el bosquejo se asemejaba más al de una casa rural que a un acogedor hotelito en Ribadumia. Lo cierto es que la historia de O Noso Fogar da comienzo con una especie de encuentro fortuito: desde el bar de enfrente, algo debió leer Marta en los posos del café mientras vaciaban el espacio ―"Me puse a pensar que era un muy buen sitio"― que llevó a esta gallega a cambiar el rumbo de sus planes. Así fue como este verano inició su actividad uno de los primeros hoteles de la comarca do Salnés especializado en brunch, una tendencia gastronómica que no ha dejado de crecer en los últimos años.
Tal y como reconoce su propietaria, uno de los puntos fuertes de este renovado alojamiento es su ubicación, situado en una zona tranquila y muy bien comunicada de la comarca por la que también atraviesa la "Variante Espiritual" del Camino Portugués. Por otro lado, además del valor añadido que le otorga a los clientes ―huéspedes o no― la faceta más gastronómica del hotel, cabe destacar que O Noso Fogar está catalogado como un espacio pet friendly, por lo que tanto gourmets como viajeros pueden acceder al comedor (y/o habitaciones) acompañados de sus compañeros peludos. “Hay noches que agoto las camas para perros, y tengo ocho camas, y tengo que conseguir más”, explica. “También tenemos detalles para las mascotas, les tratamos como a un cliente más”.
La gastronomía como plato fuerte
La carta de presentación de O Noso Fogar empieza con una oferta gastronómica centrada en la tendencia internacional del brunch, en este caso preparado a base de productos gallegos. "Lo que queríamos era utilizar principalmente producto de la zona (…) Tenemos por ejemplo un pan de chía de una panadería de aquí cerca que está buenísimo", comenta Marta. A la materia prima local se suman otras delicias como los quesos DOP de Galicia. El queso de San Simón o el de O Cebreiro para untar ponen el broche de oro a unos sandwiches o tostas aderezadas en sus distintas versiones con miel, nueces, salmón, tomate, aguacate o jamón.
Tanto los clientes alojados como externos del hotel pueden disfrutar de este servicio en horario de 8:00 a 15:00 horas. Y más allá de este primer manjar del día, desde O Noso Fogar se empiezan ahora a aventurar con una carta de picoteo que busca "sacarle el máximo partido al restaurante durante el invierno", tal y como reconoce su propietaria. Por lo pronto ya han puesto en marcha está opción durante los viernes y sábados por la noche, con una lista de elaboraciones que van desde los nachos a los pan baos rellenos o una exquisita hamburguesa angus con pan negro. Tanto el recetario de desayunos como comidas y cenas se mantienen en constante evolución, con cartas dinámicas y abiertas a modificaciones (y novedades).
De hecho, otra de las vías de negocio que les gustaría empezar a explotar con una mayor frecuencia tiene que ver con la realización de todo tipo eventos en el amplio comedor con el que cuenta el hotel. Por el momento, en O Noso Fogar ya han llevado a cabo alguna que otra celebración, como bautizos o incluso alojamientos con desayuno para invitados de bodas.
Alojamiento y proyectos de futuro
Con un carácter sencillo y familiar, este hotel de 1 estrella y 8 habitaciones se ha posicionado en poco tiempo como una de las mejores opciones para aquellos viajeros que buscan conocer la comarca del Salnés y disfrutar de la tranquilidad que ofrece Ribadumia. Además, O Noso Fogar se encuentra en un entorno privilegiado, enmarcado dentro del itinerario de la "Variante Espiritual", que une Pontevedra con Vilanova de Arousa atravesando la famosa Ruta da Pedra e da Auga y que más adelante entronca con la "Traslatio" o ruta del Mar de Arousa y río Ulla. "Llegan constantemente peregrinos tanto españoles como extranjeros, y todos dicen que es una ruta muy bonita y tranquila, que les transmite mucha paz”, afirman desde el hotel.
Por otra parte, Marta Varela nos adelanta que de cara a la temporada de invierno esperan poder seguir añadiendo novedades al catálogo del hotel: "Me gustaría promover el tema del turismo a través de packs". La idea sería poder ofrecer las noches de hotel con desayuno y la visita a algún punto de referencia de la localidad, tales como Monte do Castro o hasta bodegas locales. "Estoy pensando en hacer también aquí alguna cata de vinos (…) quizás algún curso de costura o exposiciones", añade la propietaria, consciente del potencial de un espacio que, tal y como deja entrever su propio nombre, quiere convertirse en el hogar de todos.