El consumo de productos locales se ha convertido en una filosofía que sabe y gusta mucho tanto a profesionales del sector gastronómico como a los amantes del buen comer. Se trata de hecho de una tendencia cada vez más extendida dentro del universo culinario, donde cada vez son más los restaurantes y chefs de renombre que apuestan por introducir este estilo de cocina que promueve el uso y recuperación de los ingredientes nativos. Dentro de la comarca do Salnés son muchos los espacios en los cuales se puede disfrutar de productos del mar y la tierra de gran calidad y cercanía, y por ello en esta breve guía hemos querido hacer una pequeña selección para descubriros algunos de los más importantes y singulares: desde un dos Estrella Michelin hasta un chiringuito de playa, pasando por un restaurante sin carta ni menú. 

Culler de Pau (O Grove)

Raíces, tradición y vanguardia se entrelazan en los fogones de Culler de Pau y todos los apéndices de este proyecto que nació hace más de una década en el corazón rural de O Grove. Lo cierto es que el restaurante de Javier Olleros y Amaranta Rodríguez es uno de los más recomendados de Europa según la guía gastronómica Opinionated About Dining (OAD). Y no es para menos, pues la propuesta culinaria del reconocido chef con dos Estrella Michelin acerca todo el sabor de Galicia a los comensales a través de cada uno de sus platos. Se trata de una extensión natural del territorio a través de la puesta en valor de ingredientes nativos y productos frescos que viajan desde la huerta y el mar hasta los fogones de Culler de Pau. En su apuesta por la cocina de mercado y el kilómetro cero, también resulta importante hacer mención al invernadero y huerto ecológico, los cuales permiten abastecer al restaurante en una buena parte de su propuesta verde. 

Meloxeira Praia (O Grove)

Situado a los pies del arenal de Area da Cruz, Meloxeira Praia constituye un auténtico templo del buen comer y la cocina de mercado. Tras cerrar las puertas de la emblemática Taberna Meloxeira en Porto Meloxo, el chef Álvaro Fuentes decidió regresar a sus orígenes (mantiene también la esencia del chiringuito familiar) y apostar por una carta donde los productos del mar y de temporada cobrasen todo el protagonismo que se merecen. En el recetario habitual del restaurante destacan elaboraciones hechas a base de pescados y mariscos frescos de la ría así como otros platos insignia de su anterior etapa, entre ellos las deliciosas vieiras con foie o un ceviche de ajo y jengibre. Entre las nuevas propuestas gastronómicas, los bivalvos a la sartén de hierro son una de las grandes revelaciones entre los comensales.

D’Berto (O Grove)

D’Berto es otro de los restaurantes mecos que han entrado en una de las listas de OAD, esta vez como uno de los cuatro mejores restaurantes casual de Europa. En términos culinarios y hasta culturales, el municipio O Grove es conocido como la capital del marisco en Galicia y dentro de sus límites, D’Berto se ha convertido en la marisquería de referencia tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. El sabor del mar y las Rías Baixas es el eje central de los platos que pueden ser degustados por los comensales de este restaurante repleto de materias primas frescas y de calidad, incluso con etiquetas XXL en muchos de sus productos.

Playa Salvaje (Sanxenxo)

Tradición culinaria y tintes de vanguardia: así es la receta del éxito de Playa Salvaje en Sanxenxo. Este renovado espacio gastronómico abrió sus puertas en 2021 para acercar a la localidad gallega una propuesta basada en los productos de temporada y de cercanía, con un recetario marcado por la presencia de recetas típicas donde no faltan las técnicas y emplatados más modernos. Los amantes de las carnes, pescados y mariscos podrán disfrutar de diferentes platos donde estos productos de kilómetro son los grandes protagonistas. De hecho, a pesar de tener algunos fijos en la carta, el recetario de Playa Salvaje va añadiendo de forma habitual otro tipo de elaboraciones según la temporada. 

Yayo Daporta (Cambados)

Enmarcado en el corazón histórico de Cambados, Yayo Daporta conforma uno de los restaurantes insignia de todas las Rías Baixas. Este restaurante gallego logró coronarse con su primera Estrella Michelin tan sólo un año y medio después de abrir sus puertas, allá por el año 2005. Según explicó el propio chef en una entrevista a este medio, el principal objetivo con el que nació el restaurante era el de confeccionar una propuesta gastronómica cuya identidad estuviese muy vinculada con Cambados y ofrecer a los comensales la posibilidad de viajar a través de la cocina hasta la ría, el huerto o el kilómetro cero de cualquier producto utilizado como base de sus elaboraciones. 

Taberna do Trasno (Cambados)

Otro de los restaurantes de Cambados abanderados de la cocina de mercado y el kilómetro cero pasa por la conocida Taberna do Trasno. Este restaurante se localiza en una antigua casona de piedra en la Rúa Príncipe y en su interior alberga algunas de las mejores recetas fusión de toda la redonda. De hecho, el local recibió hace algunos años el distintivo de Bib Gourmand, la que muchos consideran la antesala de la Estrella Michelín. En el recetario habitual destacan los productos elaborados en base a una cocina de mercado y el horno de leño, con matices de la tradicional gastronomía vasca y gallega. Además, el vino también es uno de los grandes protagonistas del restaurante, que cuenta con una selecta bodega de referencias gallegas, españolas e incluso internacionales. 

Quinta de San Amaro (Meaño)

Situado entre viñedos y paisajes repletos de naturaleza, la Quinta de San Amaro se ha posicionado como uno de los mejores restaurantes-alojamientos del Salnés. En lo que respecta al apartado gastronómico, este espacio meañés destaca por el uso de materias primas de cercanía, calidad y proximidad además de por la fusión de sabores y técnicas vanguardistas en cada uno de sus platos. Pero más allá de la modernidad presente en el grueso de sus elaboraciones, las recetas de la cocina tradicional gallega continúan siendo la base del recetario principal del restaurante. 

O Muíño de Rudiño (Ribadumia)

O Muíño de Rudiño es una de las propuestas gastronómicas más singulares de esta guía ya que se trata de un restaurante sin carta y con mucho ingenio. Al frente de este proyecto gastronómico en Ribadumia se encuentra el empresario y chef italiano Teo Iannota, cuya propuesta se centra en una cocina de mercado ítalo-gallego a la que pone el broche de oro una bodega con más de 800 referencias de vino. Lo más curioso de este espacio es que su chef elabora un menú variable a diario que viene marcado por el mercado y los productos de temporada, y cuyo resultado fusiona los sabores de la cocina más tradicional con una estética moderna y vanguardista. En este restaurante sin carta ni directrices, el comensal acude con una única certeza: no conocerá el menú hasta que lo tenga delante. Por lo general, el recetario de cada jornada consta de tres entrantes para compartir, un plato principal, un plato de cuchara y un postre, cuyo precio sin bebida oscila los 40 euros. 

Restaurante A Meca (Illa de Arousa)

Con unas vistas privilegiadas a la ría de Arousa, A Meca es uno de los grandes referentes de la cocina de mercado en A Illa de Arousa. Este restaurante destaca sobre todo por su esencia marinera, con un recetario en el que los grandes protagonistas son los platos como el arroz con bogavante, los mariscos y guisos de pescado, o salpicón de rape y mariscos entre otros. Además, las sobremesas caseras como el flan de queso y orujo, así como una bodega de lo más variada ponen la nota final a una experiencia gastronómica que fue destacada con un "Sol" de la Guía Repsol debido a la calidad de sus propuestas. 

Areoso Beach Club (Illa de Arousa)

Desde Punta Quilma en A Illa de Arousa, el Areoso Beach Club es uno de los chiringuitos de temporada que más tiempo abren sus puertas (entre mayo y octubre) para acercar a sus visitantes una propuesta gastronómica que tiene mucho que ver con la proximidad y la cocina de mercado. El kilómetro cero es una de las grandes bases de este local con un ambiente inmejorable y unas vistas privilegiadas al islote de Areoso y la ría de Arousa. Materias primas ecológicas, productos e ingredientes de origen local, este chiringuito gallego sigue todos los preceptos del slow food para ofrecer una carta en la que destacan platos como las xoubas en vinagre o los woks de especialidad. 

Loxe Mareiro (Vilagarcía de Arousa)

En lo que respecta a kilómetro cero y cocina de mercado, el Loxe Mareiro es uno de los referentes de la capital arousana. El restaurante se enmarca además en un entorno privilegiado, construido sobre la base de un antiguo puesto de vigilancia a orillas del puerto de Carril. Lo cierto es que el pasado marinero del espacio ha marcado en gran medida los compases culinarios del actual espacio gastronómico, donde la moderna y genuina cocina del restaurante encuentra su base en unos productos frescos de la propia ría. Por otro lado, el recetario de vinos también conforma uno de los grandes atractivos del Loxe Mareiro, con casi un centenar de referencias locales y extranjeras. Además, este pequeño restaurante también cuenta con un "Sol de la Guía Repsol", que le distingue por su "cocina de gran calidad y variedad suficiente" 

D’Leria (Vilagarcía de Arousa

La pequeña villa de Carril (conocida además por sus almejas) acoge otro de los espacios gastronómicos más modernos donde el producto y el buen hacer se fusionan para dar lugar a un recetario dedicado a la cocina marinera y los desayunos artesanales. D’Leria abrió sus puertas a principios de 2022 para acercar a Vilagarcía de Arousa un nuevo concepto culinario en el que el mar y la temporada son la base principal de cada plato fijo o fuera de carta. Elaboraciones como las volandeiras en escabeche de Herbón y manzana-lima y otros como la tosta de sardina ahumada, sofrito, emulsión de perejil y ajo son sólo algunas de las recetas que han formado parte de la carta variable del restaurante. Además, el broche de oro a esta experiencia lo ponen unos postres caseros que también van rotando su presencia para seguir conquistando a los paladares más dulces.