Elena Gardenia y Rafael Pérez se conocieron hace más de 25 años en la Escuela de Hostelería de Galdakao, en País Vasco, y desde entonces no se han separado. Después de recorrer varios restaurantes de los mejores hoteles del país, llegaron a Vigo, donde Rafael comenzó a trabajar como jefe de cocina en el Pazo Os Escudos. Fue allí donde decidieron que era el momento de aventurarse con su propio restaurante.
Cuando descubrieron el local de La Carpintería, no lo dudaron. Una antigua carpintería de rivera -donde se fabricaba el mobiliario y las embarcaciones dedicadas a la pesca artesanal- que aún mantenía en sus paredes los útiles, alguna mesa de trabajo e incluso la máquina de corte. Sus altos techos y sus paredes especiales enamoraron a estos dos vascos. Decidieron mantener la esencia del lugar, conservando gran parte del material y de la estructura del edificio, lo que le otorga una personalidad especial a este restaurante.
"Comida de fundamento"
En La Carpintería son especialistas en el buen producto de temporada y de calidad. "Es una cocina hecha con una base muy tradicional respecto a salsas y horas de cocción. Cuando comes un plato aquí, estás comiendo cocina de fundamento, como decimos en el País Vasco", cuenta Elena.
En este original restaurante, lo más importante es la materia prima. Los platos se adaptan según el producto de temporada. A su local acude clientela de todas partes de Vigo y alrededores, los han acogido con los brazos abiertos gracias a su buen hacer y a sus platos exquisitos.
Cualquiera de los platos de La Carpintería es una buena opción, su fama les precede, aunque Elena y Rafael saben que las fabes verdinas nunca fallan. Otra de las apuestas seguras es su merluza en salsa verde con cocochas, todo platos muy suyos que se van ajustando a la temporada.
Elena Garmendia es la chef pastelera que pone la guinda al restaurante. Esta maestra del dulce formada en prestigiosas escuelas de repostería .como la de Valrhona en Lyon- consigue que todo el mundo reserve un huequito en el estómago para sus creaciones. En La Carpintería uno desea poder llegar al postre.
El producto estrella es la Tarta Couso, una creación que la propia Elena inventó hace nueve años y que no deja indiferente a nadie. Chocolate Belga con praliné y un streuzel con una textura granulosa y crujiente. Sencillamente delicioso.
Llevarse La Carpintería a casa es posible
Aunque admiten que en un principio les costó llegar a visualizar su tipo de cocina en un formato para llevar, han conseguido adaptarse a la situación y encontrar el packaging adecuado para poder trasladar la comida de La Carpintería a las casas de sus clientes.
Sus platos para llevar están preparados de forma que todo se puede consumir en el recipiente en el que se envía. Han desarrollado el concepto de "Carta efímera", puesto que están adaptándola constantemente, dos o tres veces a la semana. Antes de la pandemia, cambiaban la carta cuatro veces al año y dedicaban un mayor espacio a los platos fuera de ella.
Por 14,50 euros, también disponen de un completo menú para llevar, el "Menú Carpintero". Con entrante, segundo y un delicioso postre de su obrador, uno puede disfrutar de unos platos elaborados y presentados, casi como si estuviese en el restaurante.
Este original restaurante del emblemático barrio de Bouzas es una opción excelente para disfrutar de una experiencia culinaria diferente pero tradicional. Un local familiar, regentado por dos apasionados por la cocina, que tratan con mimo los productos, los detalles y a los clientes.