Comida casera, bocadillos, pizza y un larguísimo etcétera se esconde tras las puertas de los establecimientos más baratos de la ciudad. No es necesario que la decoración sea chic ni que la cuenta haga daño al bolsillo, algunos de los restaurantes con mejores valoraciones de Vigo resultan ser también tremendamente económicos.

Prepara el estómago y adéntrate en la lista que hará que disfrutes de una cena de escándalo por las tres ‘b’: bueno, bonito, barato. Aconsejamos no leer este listado con el estómago vacío.

Bar San Amaro

Deliciosa y jugosa tortilla, jamón asado recién hecho y un filete que imita las maneras de la mejor abuela gallega llegan desde el paladar hasta el corazón y ya no podrás dejar de ir. Comida casera, cocinada con mimo para que el cliente "se sienta como en casa" es lo que ha hecho que este restaurante, cuatro décadas después de su apertura, siga enamorando a los vigueses.

Taberna A Pedra

Mítica entre los míticos, esta taberna tiene cualquier producto de la ría que se pueda desear: pulpo, zamburiñas, navajas y almejas a la marinera podrían ser perfectamente los manjares que degustar a muy buen precio en este histórico local. Su carta, repleta de comida tradicional gallega, conquista a locales y turistas.

Faibistes

Parrillada de Faibistes

Céntrico, barato y casero, poco más se puede pedir de un restaurante. En pleno Casco Vello, su menú del día es todo un acierto y sus carnes a la brasa son inolvidables. También hacen cenas de grupo con menú cerrado, variado y casero, una buena opción para celebraciones.

Taberna A Mina

Mítico, histórico y, por supuesto, de parada obligatoria en Vigo. El que no conozca A Mina es porque todavía no es vigués al 100%: buenas cañas, vermú de grifo, mejillones de la ría en escabeche casero y a buen precio. ¿Hace falta hablar más?

O Porco

Casero, de toda la vida, clásico… cualquier adjetivo que haga referencia a la comida de las tascas del siglo XX es buena para referirse a este establecimiento, que en realidad se llama Mesón do Xamón. El lacón con grelos, el bocadillo de jamón asado y el viño en cunca son sus emblemas.

Burrito’s

Mexicanos venidos del mismo Distrito Federal, hacen los burritos de los que todos los vigueses hablan últimamente. Su excelente servicio a domicilio se ganó a los ciudadanos del centro el pasado confinamiento, llegando a situarse entre los cinco más recomendados de algunas plataformas de delivery.

Arepas da Ría

"¿Qué tiene de malo una arepa de pulpo?", se preguntan los dueños de este restaurante, y está claro que suena a delicia. Arepas venezolanas con relleno gallego, una fusión atlántica que traspasa fronteras y ha llegado pisando fuerte en la ciudad. Con su propio sistema de reparto y una carta que impresiona, Arepas da Ría parece que va a convertirse en un clásico a tan solo unos años de su comienzo.

A tapa do barril

Empanadillas fritas, así de sencillo. Este local lleva desde 1972 preparando la misma receta, traspasada de madre a hija, que es imposible no querer repetir. Ahora, con su reciente apertura en Porta do Sol, han aprovechado para lanzarse al formato take away y diversificar su oferta gastronómica, aunque siguen manteniendo su filosofía y sus empanadillas recién hechas.

El Bocateo

Cantidad, calidad y buenos precios: la bocatería más famosa del Casco Vello ha renovado su imagen y conservado su esencia. Hamburguesas para todos los gustos, bocadillos deliciosos y abundantes patatas fritas son la enseña del Bocateo, que triunfa entre jóvenes y mayores desde hace décadas.

Bocetería L’squina

¿Quién no ha probado un bocata de pan negro en este local? Sus perritos calientes, sus pizzas y sus enormes bocadillos, además de baratos, están buenísimos. La atención es muy rápida y el sitio es ideal para quienes tengan prisa y quieran disfrutar de un pan crujiente y un bocadillo recién hecho.

El Corralito

Adentrarse en un gallinero nunca había sido tan delicioso, y es que este curioso local de Carlos Colmeiro Laforet está decorado, como su nombre indica, como un corralito. Sus raciones abundantes y a buen precio lo convierten en un imprescindible pensado para los amantes del pollo.

Don Marco Pizza

Encaja a la perfección en la definición de bueno, bonito, barato. Masa fina, pasta fresca y riquísimos postres llevan años enamorando a todo el que entra en casa de Marco. Sus emplatados cuidados, la decoración del local y la atención del personal completan la oferta.

El Ventanal

Aunque está alejada del centro, esta pizzería de Beade merece estar en esta lista por la calidad de sus platos y sus precios muy competitivos. Pizzas de masa crujiente y recién hecha y pastas con salsas deliciosas, en una idílica terraza que es perfecta para comer en familia. Imprescindible probar la lasaña, es la razón por la que querrás repetir.

Reca

Con su renovada imagen, esta cafetería de toda la vida ha querido darle la vuelta al manido concepto del plato combinado y lo ha conseguido. Sigue manteniendo buenos precios y la calidad ha mejorado, tanto en Balaídos como en Rosalía de Castro. Vale la pena disfrutar de su menú del día, casero y clásico, siempre acompañado de un trato excelente.

Bambú

Porque también es posible comer vegano y low cost, y Bambú está aquí para demostrarlo. Una carta variada y apta para todos los públicos, que se renueva a diario gracias a su plato del día. Impresionantes sus postres, todos ellos también veganos, que harán que quieras repetir.