Playas, montaña y cultura es lo que cada verano el municipio de Nigrán ofrece a sus visitantes, muchos de ellos vigueses que deciden pasar sus vacaciones en un apartamento sobre la playa. Casi empatada con la vecina Baiona, esta localidad multiplica su población durante los meses de julio y agosto dejando de ser un pueblo tranquilo para convertirse en el centro del bullicio estival.

Quizás sea esta la razón de que la oferta gastronómica de la zona sea también amplia y variada, aumentando cada año con la intención de satisfacer todos los gustos. Aquí una pequeña lista de los que consideramos imprescindibles, aunque hay oferta para hacer una lista infinita, ¡escríbenos si se nos ha olvidado alguno!

Koa Poke Patos

Recién abierto, con vistas a las maravillosas Cíes y platos nunca vistos a pie de playa, Koa Poke traslada sus bowls a Patos para deleitar a los bañistas desde su food truck. Instalados sobre el césped de Maui Beach, ahora se pueden combinar los cócteles más veraniegos con los pokés más frescos, en una combinación que seguro que resulta irresistible.

Creperie Bretonne Annaïk

Si lo que buscamos es algo un poco más tranquilo, sobre el paseo se encuentra este curioso autobús en el que ofrecen las galettes más clásicas y también las más atrevidas, para deleitar a los comensales con platos franceses tradicionales. Además, tienen una amplia terracita en la que poder disfrutar de recetas bretonas con olor a mar, viajando a Normandía sin moverse de Nigrán.

La Pepita Food truck

También sobre el césped de Maui Beach, la hamburguesería más popular de Vigo ha decidido "aparcar" su cocina en la playa de Patos, donde ofrecerán sus riquísimos platos a surfistas, bañistas y a cualquiera que quiera disfrutar de un bocado rápido pero exquisito. Hasta mediados de septiembre este curioso restaurante sobre ruedas permanecerá a escasos metros de la arena.

Miyagi sushi bar

Desde el año 2013, este restaurante japonés ofrece recetas originales y de calidad muy cerca de la playa de Patos. Sushi recién preparado y casi sobre la arena, en una original carta que nunca antes se había visto tan cerca de una playa. Su situación y la idea inédita convierten a este restaurante en el lugar perfecto en el que degustar pescados gallegos preparados como lo harían los japoneses.

Pénjamo SunBar

Comenzó como un chiringuito en la playa de Patos y ha ido ampliando su carta hasta convertirse hoy en casi un imprescindible de la zona. Su renovada carta consta ahora de pizzas, poké y ceviches, además de tapas y, por supuesto los cócteles más refrescantes del verano.

La Abadía

De los más reconocidos de la zona, este restaurante es un asador perfecto para disfrutar de grandes productos cocinados con recetas tradicionales gallegas. Su magnífica y amplia bodega acompaña de forma magistral al pescado fresco y la carne de primera calidad de este local, que se ha ganado su buena fama a pulso con el trabajo y esfuerzo de sus años en activo.

Club Marítimo de Panxón

Desde el pasado mes de marzo, el restaurante The Othilio Bar y su bocadillería Melitön ofrecen en este histórico club su riquísima carta, acompañada de vistas a la ría. Bajo el nombre de ‘El Marítimo’, las recetas más emblemáticas de este dúo de cocineros vigueses se trasladan al puerto de Panxón. Además, en su terraza siguen la estela del "concepto Othilio" y ofrecen platos más desenfadados en un espacio llamado ‘La taberna del marítimo’.

JR

Lleva toda la vida en el paseo de Panxón y es el más popular cada verano por sus tapas rápidas y sencillas pero siempre deliciosas. Imprescindible si se quiere gastronomía gallega de la de siempre bien preparada y con la sonrisa amable de su personal. Además, su cercanía a la playa hace que esté siempre lleno de bañistas que deciden en el último momento sentarse a disfrutar de unos pimientos de Padrón con vistas al mar.

Puntoecoma

No se sabe si fue antes el huevo o la gallina, pues junto a JR Puntoecoma lleva en Panxón más de dos décadas. En los últimos años ha sabido reinventarse y modernizarse conservando su esencia, caracterizada por el producto de mar fresco y bien cocinado. Platos sencillos, buenos vinos y unas impresionantes vistas desde su terraza hacen que sea difícil encontrar mesa cualquier domingo entre junio y septiembre.

Restaurante Avoengo

Una pequeña casa rural y su amplio jardín abren sus puertas a todo aquel que quiera sentarse junto a un hórreo tradicional a degustar comida casera preparada con mucho mimo. Además, es el lugar ideal para ir con niños, dado que tiene un enorme espacio al aire libre (totalmente cercado por un muro) en el que los más peques pueden correr y gritar a sus anchas sin molestar a los comensales.