La calle Roupeiro, en pleno centro de Vigo, esconde un trozo de la Italia más pura en forma de restaurante. La trattoria Da Mario ofrece, desde 2014, la tradición de la cocina siciliana en el corazón de la ciudad de la mano de su dueño, Mario Di Giovanni, que llegó en 2008 de la mano de su mujer, viguesa.
Primero, regentaron un restaurante en Redondela durante los primeros años hasta que llegaron a este local, que hoy es una referencia a la hora de disfrutar de la comida más tradicional del país transalpino.
Mantelería de cuadros blancos y verdes y referencias de su tierra de origen conforman un local que han ido reformando y transformando con el paso de los años y que dispone, además, de una planta superior que suelen dedicar a aquellos clientes que quieren reservarla para cenas en grupo.
"Nosotros trabajamos el producto fresco todos los días, que mucho nos llega de Italia, como la mozzarella". Una cocina tradicional, como lo es la siciliana, y que tiene un producto estrella, la berenjena, "que trabajamos muchísimo", afirma Mario. Un ejemplo es la Parmigiana, una lasaña de berenjena, parmesano y mozzarella. "Trabajamos una cocina muy sencilla, casera y abundante", señala.
Pizza no, ‘pinsa’
Además, en su carta no hay pizza, hay pinsa, su antecesor, similar al pan romano que destaca porque tiene una base del 80% de agua y el otro 20% es de tres tipos de harina: de soja, de arroz y de trigo, además de una fermentación de 72 horas. Sin levadura, sin añadidos y sin aceite, es una masa más fina y apta para veganos e, incluso, a ciertos tipos de celiaquía.
En el caso del otro elemento tradicional de la cocina italiana, la pasta, solo se trabaja pasta fresca que diariamente les hacen de manera artesanal en la tienda especializada Murolo, situado en la calle Vázquez Varela, 26.
Las recetas originales de Da Mario están muy alejadas de la cocina italiana que, muy a menudo, se vende en España. "Aquí la piña no la vas a ver en tu vida", dice Mario entre risas. "La carbonara no lleva ni nata ni cebolla, el ragú hay que hacer un sofrito, y con el tomate igual, la albahaca se usa para algunas cosas, pero para otras no", enumera haciendo referencia a las ideas preconcebidas que suelen rodear la cocina italiana fuera de sus fronteras.
Talleres de pasta fresca
Hace un par de meses, en Da Mario comenzaron a realizar talleres de pasta fresca, rellena y normal, para enseñar cuál es el proceso de elaboración, cómo se trabaja y cómo se puede hacer en casa, además de también nociones para hacer un postre típico como el tiramisú.
Una actividad que también se enfoca para los más pequeños: cumpleaños en los que los niños elaboren masa de pizza fresca que, después, podrán degustar.
Los talleres comenzarán, de nuevo, este enero a lo largo de tres meses. Precisamente, cada tres o cuatro meses, Mario cambia la carta del restaurante, en la que va alternando los platos italianos más clásicos. "No se puede tener en una sola carta toda la cocina italiana, necesitaría veinte camareros y veinte neveras para eso", asegura; en Da Mario, se reparten el trabajo dos personas: él en la cocina y un camarero.
Navidades con cancelaciones y nuevos clientes
Si la crisis del coronavirus les hizo cerrar el restaurante los meses más duros de la pandemia, poco a poco tratan de volver a la normalidad. Eso sí, muchos clientes habituales han dejado de acudir con tanta frecuencia y la sexta ola, en plenas navidades, ha provocado más de un centenar de cancelaciones.
"Nos hemos podido mantener porque durante estas fechas hemos tenido también mucho cliente de fuera, ingleses, franceses y portugueses. Esos grupos de gente ‘suelta’, que vienen en familia aprovechando la Navidad, han logrado que no se notase mucho los efectos del coronavirus estos días", señala.
Platos estrella acompañados de vinos italianos
De lunes a viernes, Da Mario ofrece un menú del día que varía durante toda la semana, pero la estrella es la carta de la trattoria. En ella, destacan algunos platos ‘estrella’, como la pasta Padrino, un clásico que les acompaña desde el principio y que tiene como ingredientes pollo, tomate seco y pesto rojo; además de otro clásico, la carbonara.
En cuanto a las pizzas (‘pinsas’, en este caso), el éxito se lo llevan la siciliana que, como no, lleva berenjena y parmesano, y la de mortadela con pesto de pistacho.
Para acompañar los platos, Da Mario ofrece una selección de vinos italianos, pero también se pueden encontrar una oferta de caldos nacionales.
Una visita indispensable en Vigo si queremos dejarnos llevar por la imaginación y viajar hasta la Italia más tradicional, a la isla de Sicilia, y disfrutar de los sabores más auténticos con los productos llegados desde el país transalpino.