Tras nueve años, A Mordiscos ha anunciado que cierra definitivamente su local de la calle Real. Lo hace dando las gracias a clientes y vecinos "que se han portado tan bien con nosotros", señalan en la publicación en redes sociales donde comunican la noticia.
El que fuera durante años un pub de rock y heavy que desapareció con la caída en desgracia del Casco Vello a finales de los años 90 y principios del siglo XXI, resurgió en 2013 con una imagen totalmente diferente y una oferta gastronómica que fue pionera en la zona.
De la oscuridad del antiguo pub nació un negocio luminoso, con materiales naturales rescatados de talleres de barcos, demoliciones y antiguas fábricas y diseños originales de todo el mobiliario.
Un lugar donde tomarse unas cañas y disfrutar de unos pinchos originales y sabrosas, al igual que sus platos, que mezclaban la cocina gallega tradicional con guiños a otras nacionales e internacionales.
El Casco Vello dice adiós a uno de los locales que impulsó la recuperación de la zona para el ocio y la gastronomía que, tras la crisis de la pandemia, intenta sobrevivir y retomar la vida que desprendieron siempre sus calles.