Llega la Semana Santa y con ella se abre una nueva temporada gastronómica, dejando atrás las filloas y las orejas para dar la bienvenida a las torrijas y la leche frita. Las pastelerías se preparan para la celebración con los huevos y monas de Pascua que regalarán los padrinos y madrinas a sus ahijados, además de las típicas roscas por las que optan muchos otros.
A pesar de que en Galicia no hay mucha tradición de torrijas, hay algunos lugares en los que disfrutar de estos deliciosos dulces, cuyo secreto es un buen pan poroso y un almíbar ni muy dulce ni muy copioso. Desde hace algunos años se ha puesto de moda hacerlas con pan brioche, mucho más esponjoso, que es la opción que eligen bares como Malauva Wine Bar, Morrofino, Trepia o Melitön, algunos de los restaurantes cuyas torrijas han conquistado a un mayor número de vigueses.
Sin embargo, el líder indiscutible de este postre es una panadería clásica, de esas que llevan toda la vida repitiendo la misma receta con un indiscutible éxito. Se trata de la Tahona Colmeiro, en la calle Pintor Colmeiro, que lleva desde 1988 sirviendo postres y dulces a toda la ciudad. Aquí hacen la torrija clásica, con pan artesano y empepada en un delicioso almíbar.
Con motivo de la Semana Santa, además, preparan también monas y huevos de Pascua y una también riquísima leche frita lista para degustar después de cualquier comida.