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Hace apenas unos meses que abrió sus puertas en uno de los barrios más vibrantes de Vigo, pero Boudega Barrica Urbana ya está llamada a convertirse en el place to be de los verdaderos apasionados del vino. Bajo la batuta de Cristian López y Manuel Gregorio, esta moderna vinoteca viguesa promete al visitante una experiencia de 360º alrededor del mundo del vino, tan enraizado en la cultura popular y gastronómica de Galicia. Hay que tener en cuenta que Boudega Barrica Urbana no es un restaurante, ni tampoco pretende serlo, aunque su propuesta culinaria presuma de una oferta gourmet de lo más exquisita. Tampoco es un bar al uso, ni lo que muchos se apresurarían a definir como un wine bar. Boudega es, sencillamente y con todas las de la ley, el santuario del vino que desde hace tiempo se merecía el barrio de Bouzas. 

Enclavado en el auténtico corazón de las Rías Baixas, el proyecto liderado por Cristian y Manuel busca, desde su concepción, alejarse del precepto clásico de vinoteca. En Boudega Barrica Urbana el vino es mucho más que una bebida: es el alma de cada rincón y la razón de ser esta cautivadora propuesta. La gente puede disfrutar del placer de un buen vino en un ambiente relajado; adquirir alguna de las joyas que descansan en la extensa bodega del local o, guiados por las catas con maridaje, desentrañar los secretos detrás de las bodegas y producciones más emblamáticas de Galicia ―e incluso del resto de la península Ibérica. Realmente, todo es posible dentro del universo de Boudega.

De hecho, la experiencia de Boudega Barrica Urbana no termina entre las cuatro paredes del local vigués. Con la mirada siempre puesta en el horizonte al que se dirigen, los fundadores del espacio reconocen que la intención, en un futuro próximo, es poder llevar el vino más allá y promover el enoturismo a través de sus propias visitas organizadas a distintas bodegas de la región

El vino como gran protagonista

Oferta de vinos y productos gastronómicos en Boudega Barrica Urbana Cedida Vigo

Boudega Barrica Urbana es un espacio pensado para los verdaderos amantes del vino, sin la necesidad, claro está, de ser un experto en la materia. La realidad es que en este moderno espacio en Bouzas el único requisito es el de entregarse al placer de cada sorbo y dejarse sorprender por las más de 230 referencias que dan vida a su bodega. Una de las cosas que hace tan especial a este lugar no sólo tiene que ver con esta gran variedad de vinos, sino más bien con el enfoque original del proyecto: en este establecimiento vigués los platos y las copas invierten sus papeles. Aquí es la comida la que sigue los compasés de los vinos, y no al revés, como suele ser la norma. "Hemos intentado configurar nuestra oferta gastronómica alrededor del vino, que el vino sea el eje central y el motor de todo esto", reconoce Cristian. 

Esta armonía de sabores, aromas y texturas traza una auténtica coreografía en el paladar, donde cada plato se convierte en el acompañante perfecto para la estrella de toda velada en Boudega Barrica Urbana: el vino. Además, según admiten sus promotores, se trata de un proyecto en constante crecimiento, pues desde su puesta en marcha la bodega del local no ha dejado de sumar nuevas referencias a sus estanterías: "Nuestra filosofía pasa por ir siempre a más, es decir, mejorar la bodega, ampliar la oferta de vinos y, por rebote, hacer lo mismo con la comida ", apunta Cristian sobre una carta que destaca por sus tablas de quesos, ibéricos y embutidos de alta gama, sus conservas gourmet de La Curiosa y una selección de ahumados que hacen las delicidas de cada comensal. "En todo el producto gastronómico que tenemos hemos querido apostar por la máxima calidad", afirman desde Boudega. "El actor principal es el vino, pero hemos querido que la carta esté también a la altura de la bodega que tenemos". 

Otro pilar fundamental dentro del proyecto de Boudega tiene que ver con su apuesta por las catas con maridaje, una experiencia sensorial que gira en torno al verdadero protagonista del local: el vino. "Las solemos programar cada tres semanas aproximadamente", señala el fundador de Boudega Barrica Urbana. Este tipo de experiencias reúnen en cada ocasión entre 15 y 18 personas alrededor de la gran mesa cuadrada que preside el interior del local. "Normalmente en cada cata se prueban unos 4 o 5 vinos, dependiendo del distribuidor", explican. Con un precio de alrededor de 35 euros por persona, estas catas no sólo permiten a los asistentes degustar exquisitos vinos sino también disfrutar de algunos de los selectos platos que configuran la oferta gastronómica del espacio. 

Un futuro de experiencias 360º

Boudega Barrica Urbana en Bouzas Cedida Vigo

El proyecto de Boudega Barrica Urbana se encuentra vertebrado sobre tres ejes principales que, aunque independientes entre sí, mantienen un denominador común a todos ellos: la pasión por la cultura del vino. Quienes cruzan las puertas de este moderno espacio en Bouzas tienen la oportunidad de deleitarse con una buena copa en el propio local, hacerse con una botella en su selecta boutique o embarcarse en alguna de las experiencias diseñadas para los auténticos amantes de este tan preciado líquido báquico. Además de las catas, Boudega tiene en marcha una iniciativa que va un paso más allá de lo convencial con la creación de "una especie de touroperador especializado en bodegas más pequeñas, sobre todo aquí en Galicia", las cuales por lo general no tienen la infraestructura o capacidad para organizar sus propios viajes a bodegas. 

Con esta iniciativa enmarcada dentro del modelo 360º y expansivo del local, los fundadores de Boudega ponen el foco en el valioso patrimonio vitivinícola de la región, conenctando al visitante con la auténtica esencia del vino. Su propuesta no sólo impulsa el enoturismo local, sino que también abre las puertas al mundo de los pequeños proyectos bodegueros que, aunque modestos en tamaño, albergan en su interior verdaderas joyas por descubrir. En definitiva, una invitación a explorar la cara más genuina de la tierra, donde cada botella cuenta una historia única mientras espera a ser descorchada. "Un poco más a largo plazo también nos gustaría extender la marca de Boudega. (...) Nos gustaría, con el paso del tiempo, abrir más Boudegas en otros sitios, en otras ciudades", reconoce Cristian sobre un proyecto que ya se perfila como el refugio predilecto para los apasionados del buen vino.