A pesar de que la conciencia social sobre el cuidado de los animales es cada vez mayor, siguen produciéndose constantemente casos de abandono o maltrato que constatan la necesidad de espacios como las protectoras. Sin embargo, estas instalaciones suelen trabajar a menudo en condiciones precarias, sustentadas sobre la solidaridad de personas voluntarias con un fuerte amor por los animales.
Por ejemplo, en la provincia de Pontevedra está, entre otras tantas, la protectora Aloia, que opera desde la localidad de Tui. Desde el año 2016 un grupo de voluntarios trabaja asistiendo y rescatando animales, denunciando su maltrato y ejerciendo como matriz de una red de casas de acogida. Pero para llevar todo eso a cabo se necesitan manos y la situación actual no es favorable, tal y como dejan entrever en un comunicado difundido en sus redes.
"No podemos seguir sin voluntarios. Es muy bonito ayudar desde casa, comentar las publicaciones, etcétera, pero si nadie viene esto se acaba", alertan. Desde Aloia solicitan la ayuda de personas que puedan pasar cuatro horas (en horario de mañana) en el refugio para llevar a cabo tareas como la limpieza de las instalaciones y el cuidado de los perros acogidos.
La protectora aclara que no hay que acudir todos los días y apunta como ejemplo de "candidatos ideales" las personas jubiladas, desempleadas o que trabajen en turno de tarde. Todos aquellos interesados en colaborar con Aloia pueden ponerse en contacto con ellos a través del teléfono 675 69 61 78.