La apertura del Centro Comercial Vialia Vigo ha traído muchas sorpresas a la ciudad, incluida una tienda que se dedica a la inserción laboral de personas en riesgo de exclusión social y a la donación de ropa a aquellos que la necesiten. Se trata de un proyecto de Cáritas Diocesana llamado moda re-, con el que se pretende dignificar la entrega de ropa a personas necesitadas.

María Luz Jorge es la coordinadora de este curioso proyecto, que emprende tras trece años trabajando en el programa de empleo de Cáritas Tui-Vigo. Ella, junto a otros compañeros del proyecto textil de esta entidad de acción caritativa y social de la Iglesia católica, ha comenzado la aventura con la apertura de la nueva tienda en Vialia.

"Todo empezó por casualidad", confiesa. "La promotora, Ceetrus, organizó un sorteo de 1.000 euros durante la construcción del Centro y la persona que ganó el vale decidió donarlo a Cáritas". Fue en el momento de la entrega del dinero cuando Ceetrus ofreció a la diócesis abrir una tienda en la superficie comercial.

"En aquel momento comenzamos a trabajar para abrir Moda re-, beneficiándonos de condiciones sociales y con la intención de que todo nuestro personal provenga del programa de empleo y la ropa de donaciones en los contenedores de Cáritas en la provincia de Pontevedra".

Un personal muy especial

Cáritas Diocesana ya tiene dos tiendas de este tipo en Vigo bajo la marca Coopera, pero esta es la primera que nace con el nombre de moda re-, el proyecto de Cáritas España. "El personal estructural, en un principio, fue voluntario, pero para esta apertura se ha decidido profesionalizar a los gestores de la tienda", dice María Luz. El 100% del capital de la tienda es una aportación de Cáritas Tui-Vigo, que se encarga de la recogida y preparación de la ropa y de la contratación del personal.

Los dependientes de la tienda son personas con certificado de inserción social, que provienen del programa de empleo de la organización "y que están ya en el último paso antes de salir al mercado laboral". Este último paso es su trabajo en la tienda, "que ejercen con contrato y con un sueldo acorde al convenio que cobran cada mes", dice.

Estas personas, que son inmigrantes, parados de larga duración o jóvenes provenientes de centros de menores, entre otros, "pueden estar con nosotros hasta tres años, pues en ese momento estarán preparados para solicitar un trabajo fuera de la organización y ejerciendo un oficio que dominan". Además del trabajo, les ofrecen a una persona de acompañamiento, "que les ayuda a buscar piso en caso de que no tengan donde vivir, o a resolver trámites judiciales si tienen algo pendiente: el objetivo es que logren hacer una vida normal dentro de los tres años de inserción con nosotros".

Moda reciclada para todos los públicos

La ropa que se vende en Moda re- son prendas recogidas en los 150 contenedores que Cáritas dispone en toda la provincia, "que se clasifica, se prepara y se pone a la venta". María Luz asegura que no toda la ropa llega a la tienda, pues hay piezas que no son aptas para su venta y se envían a plantas de reciclaje textil para su uso industrial.

Una vez que llega a la tienda se vende como en cualquier otro establecimiento, aunque a precios bastante más bajos de lo habitual. "La idea es que todo el mundo pueda acceder a la ropa y tenemos clientes de todo tipo: jóvenes que se quieren comprar algo con el dinerillo de la paga, personas mayores con una pensión pequeña o gente a la que le gusta la ropa de marca y no tiene una situación boyante como para acceder a sus precios".

La gestora reconoce que desde la apertura han visto a mucha gente y están sorprendidos por la buena acogida que está teniendo el proyecto, "porque no solo viene gente que ya conocía Coopera, sino que muchos clientes nuevos están acercándose". Confiesa que pensaban que los grandes nombres de Vialia les iban a hacer sombra, pero el proyecto está teniendo una acogida mejor de la que esperaban.

Moda re-, además, cuenta con otro objetivo fundamental y que muchos desconocen: trata de dignificar la recogida de ropa donada. "Queremos evitar las colas del hambre, la vergüenza que pueda suponer necesitar ropa", dice María Luz. Por eso, desde hace algunos años, Cáritas entrega a las personas que lo necesiten vales de dinero para comprar en sus tiendas.

Con esta iniciativa, Cáritas ha conseguido dar a conocer un proyecto único, situado en la plaza más solicitada de la ciudad en este momento, y que lucha por dignificar la situación de muchas personas que se han visto afectadas por la reciente crisis económica. "No queremos que nadie renuncie a disfrutar de vestirse e ir guapo por estar en ERTE, en paro o por estar pasando una situación difícil". La democratización de la moda ha llegado a Vigo.