Partiendo del mundo de la moda y los complementos, la grovense Laura García Triñanes terminó dando el salto, casi por casualidad, al universo creativo de la joyería artesanal. Regresó a Santiago de Compostela, y a su antigua escuela en el Mestre Mateo, con la intención de conocer y entender más sobre ciertas fornituras utilizadas en la confección de prendas de vestir. "Hice un monográfico de joyería y descubrí un mundo que me apasionó", admite la creativa.
"Después decidí hacer el ciclo superior que terminé en 2018. Me puse a pensar en lo que quería hacer y cómo quería hacerlo y un poco, desde la madurez que te dan los años, decidí que quería crear una marca que me definiera". Así nació Laura Triñanes, a medio camino entre O Grove y Compostela, donde se ubican sus principales bases creativas. Un regreso completo a los orígenes para conseguir unas piezas de joyería únicas, con diseños modernos y sugerentes que apuestan por una producción sostenible de principio a fin.
Una joyería con principios
Detrás de cada pieza de joyería hecha a mano en Laura Triñanes se esconde todo un universo creativo que parte del más absoluto respeto por el medio y la tradición. Esos son dos de los pilares básicos sobre los que se sostiene la marca: "una joyería ética y sostenible que defiende el valor de lo artesano". Tal y como asegura la creadora, la joyería tiene muchas veces esas dos caras de la moneda: "nada sostenible cuando hablamos por ejemplo de minas y explotación laboral (…) y al mismo tiempo, se trata de una industria que lleva reciclando toda la vida". En el caso de esta firma gallega, su artesana suele utilizar plata recuperada del mundo de la propia joyería, de la medicina e incluso de la electrónica para sus nuevas creaciones.
En lo que respecta al diseño, las formas y contrastes son el máximo distintivo de la Laura Triñanes, cuya bisutería destaca por conseguir unas siluetas diferentes y muy llamativas en cuanto al color. " Me gusta mucho que haya un contraste entre la apariencia y la funcionalidad", explica García. Suele decirse también que hay una joya para cada tipo de persona, y en bajo la marca son conscientes de esta gran heterogeneidad a la hora de crear nuevas series de anillos, collares y pendientes. La apariencia elegante se mantiene intacta en muchas de sus piezas, mientras que la bisutería alegre y divertida juega un papel muy importante en otras de las colecciones más reconocidas de Laura Triñanes. Al final, aunque cada joya guarda un diseño en común su figura es única… porque tal y como nos recuerda Laura, "todas y cada una de ellas están hechas a mano. Es una joyería artesanal que respeta las técnicas tradicionales".
Para sus joyas, esta artesana utiliza principalmente plata de ley y plata bañada en oro. Cuando el objetivo es conseguir acabados más vistosos, las piedras y los esmaltes aportan ese especial toque de color. Además, para Laura es importante que todas estas producciones se realicen siempre a pequeña escala ―a no ser que coincidan varias ferias importantes―, tratando de no fabricar nunca más de lo que podrá vender. "La mayoría de las veces hago las piezas a medida que la gente va pidiendo", agrega.
Todo sobre Laura Triñanes: colecciones y novedades
"Mis diseños muchas veces parten de casualidades y estados de ánimo", relata Laura. Algunas de sus colecciones de mayor éxito empezaron tomando otras formas y direcciones, pero el azar las reconvirtió hacia sus estados actuales. Así, la serie de "Iguais" pretendía ser a sus inicios una pieza de aros grandes, pero terminó siendo un disparejo y singular par de pendientes. "A mí lo que me pasa, y a mucha gente, es que tengo un agujero de la oreja más arriba que otro. Cuando probé los aros para ver el tamaño me di cuenta que aunque eran iguales, parecían totalmente distintos", explica. Esta es una de las colecciones que pronto traerá novedades a la web de Laura Triñanes: "Iguais también va a crecer. Voy a dejarlo ahí… Va a tener una forma que lo va a hacer más alargado", adelanta la creativa. "Tengo un nuevo esmalte más flúor todavía… Conseguí unos colores más intensos que si van a ver la luz estas Navidades", reconoce también.
Y es que ahora que se acercan las Navidades y los mercados artesanales, la impulsora de esta firma de joyas se encuentra inmersa en un intenso trabajo de producción. "El Anillo Braile es una pieza que se hace personalizada 100%, entonces tengo que prepararla mucho antes de que empiecen las ferias", afirma. "En el mes de noviembre me veo trabajando todo lo que son joyas personalizadas". De hecho, de cara a esta campaña navideña, la creativa tiene pensado recuperar algunas de las colecciones que ya había sacado a principios de año o durante los meses de verano, como "Arrujas" o "La chica del espejo".
Algunas de estas series de bisutería en Laura Triñanes acompañan a la marca desde su creación: "Sí, quiero es una colección que empezó conmigo en el 2019 y que estoy vendiendo como el primer día, porque mucha gente la empieza a conocer ahora", aclara Laura. "Tardo muchísimo más en llegar a la gente que estás compañías que están sacando productos seguido", explica. Pero aún con colecciones más limitadas y permanentes, Laura Triñanes ha conseguido hacerse un hueco importante en el sector de la joyería artesanal, llegando a clientes tanto dentro como fuera de Galicia. Según la emprendedora, el 90% de las ventas realizadas son a través de la página web y las redes sociales, y eso sin tener en cuenta las ferias y mercados, uno de los escaparates más importantes para la marca. En cuanto a los puntos físicos, lugares como Santiago de Compostela, O Grove y Valladolid cuentan con tiendas en las que es posible hacerse con alguno de sus productos.
La importancia de hacer equipo
Uno de los primeros pasos que Laura García decidió dar cuando sacó adelante su propia firma de joyería fue el entrar a formar parte de Artesanía de Galicia. "Era una forma de garantizar a la gente que lo que está comprando es artesano (…) Hoy por hoy se utiliza muy a la ligera esa etiqueta cuando en muchos casos ni siquiera es así", asegura la creativa. Ser parte de esta gran red de artesanos supone todo un distintivo de calidad para los negocios adheridos, además de permitirles compartir objetivos, crear sinergias y conformar, a todos los niveles, un gran escaparate para poner en valor la artesanía de Galicia.
Además, la firma de Laura Triñanes también está presente "tanto en Creativas Galegas como en Grovemakers". El primer colectivo nació con la vocación de dar visibilidad e impulsar todo tipo de marcas creativas del campo cultural gallego. Por su parte, la asociación de Grovemakers se creó para hacer más sencilla y enriquecedora la aventura en el ámbito comercial y creativo de los artesanos, diseñadores y artistas locales o afincados en el municipio de O Grove. "Estar en un colectivo yo creo que es de las mejores cosas que puede haber, porque al final es como si tuvieras compañeros de trabajo (…) tienes alguien en quien apoyarte", relata Laura. Gracias a Grovemakers por ejemplo, los artistas mecos tienen la oportunidad de participar en ferias locales, talleres e incluso han creado una tienda colectiva en la que pueden mostrar y vender sus diferentes creaciones "Al final es tener un espacio común en el que tener tus cosas, y que seguramente sin ese apoyo de la asociación ninguno de nosotros podríamos tener nuestra propia tienda".