Sesión de fotos con prendas de Fauves Brand.

Sesión de fotos con prendas de Fauves Brand. cedida

Moda

Fauves Brand, la marca viguesa que reivindica la ternura de la infancia

Patricia Pérez acaba de graduarse en Diseño de Moda en Madrid y sus prendas bordadas con un estilo infantil y colorido triunfan en redes sociales

26 abril, 2022 06:00

En lo aparentemente sencillo reside más intimidad de la que pensamos. Puntadas que nos resultan familiares, colores que asociamos a un tiempo tal vez mejor (o solo más inocente), formas reconocidas. A veces, para sentirse identificado con algo, no se necesitan grandes artificios. Eso consigue la diseñadora viguesa Patricia Pérez, creadora de Fauves Brand.

Ella misma no llega a denominarse "artista", aunque en el propio nombre de su marca hay una referencia al arte y la moda, como está más que comprobado, lo es.

Pérez tiene 23 años, es de Vigo y se marchó a Madrid a estudiar Diseño de Moda. Acaba de terminar la carrera, pero se ha quedado en la capital a trabajar. Un cierto parón para ahorrar, organizar sus ideas y, como lleva haciendo desde hace más de dos años, continuar con su marca, cuya popularidad crece imparable en redes sociales.

Un proyecto para la universidad

Patricia Pérez, creadora de Fauves Brand con camiseta de la firma. Imagen: cedida

Patricia Pérez, creadora de Fauves Brand con camiseta de la firma. Imagen: cedida

"En una asignatura nos mandaron hacer una marca que podía ser como tú quisieses. A mí se me ocurrió crear una plataforma donde elegías a un artista y yo diseñaba algo en función de él, fuese un cantante o un pintor", explica Patricia Pérez.

Ese trabajo académico se confeccionó en el año 2019. Para ello, Patricia creó unas sudaderas pintadas a mano y una cuenta de Instagram que mantuvo privada. Fueron sus amigas las que meses después la animaron a mostrar al resto del mundo lo que había creado. "Lo hice sin ninguna idea de conseguir nada", reconoce.

Empezó a coger encargos, sobre todo de amigos, y el proyecto comenzó a evolucionar hacia lo que es hoy en día. Con todo, ha mantenido su nombre inicial y su esencia: "Fauves en francés significa ‘fiera’ y nace del fauvismo, una vanguardia artística. Tenía la coña con mis compañeros de que desde el primer curso siempre usaba al pintor Matisse como referencia, que es parte de ese movimiento".

"El nombre de fauve se lo dio un crítico de arte a una exposición porque estos artistas cambiaron el uso del color, hacían un uso alegórico alejado de la pintura clásica", explica la diseñadora. "Me pareció que todo esto tenía sentido también para el estilo de mi marca, aunque no lo hiciera por eso. Usar la pintura de forma más expresiva y no académica".

La infancia y otras inspiraciones

Sesión de fotos con las prendas de Fauves Brand. Imagen: cedida

Sesión de fotos con las prendas de Fauves Brand. Imagen: cedida cedida

Partiendo de esa inspiración de las vanguardias, el imaginario de Fauves Brand se compone de elementos de una estética infantil —uno de los elementos que más se repiten son las casitas—, colores primarios, tipografías a mano como si fueran de un niño. ¿Pero cómo se ha configurado todo ese universo?

Patricia Pérez cuenta que una de sus inspiraciones iniciales fue una canción de Frank Ocean, Be Yourself, donde se reproducen varias preguntas al cantante, convirtiendo el tema en una especie de presentación. "Comencé a hacerme preguntas y todas acababan siendo super infantiles, como ¿cuál es tu color favorito?", señala la creadora.

"Me parecía que la infancia era la forma más básica a través de la que acercarte a una persona"

Diseños de Fauves Brand. Imagen: cedida

Diseños de Fauves Brand. Imagen: cedida

"Empecé entonces a hacer letras como de niño pequeño. Me parecía que la infancia era la forma más básica a través de la que acercarte a una persona", confiesa. La diseñadora viguesa no acaba de comprender por qué sus creaciones siempre derivan en ese concepto. De hecho, su TFG lo basó en el libro Demian: historia de la juventud de Emil Sinclair, de Hermann Hesse, que explora el abandono progresivo de la infancia.

Al final, toda esa historia que cuenta la ropa de Fauves Brand está relacionada con la propia historia de Patricia, sus inquietudes y sus propios recuerdos. "Los sentimientos que más vergüenza da expresar los plasmo a través de esa letra de niño. He encontrado en la marca una forma de expresar cuando me siento triste o cuando me siento bien".

Entre sus referentes se encuentran Matisse, David Delfín o el cantante Daniel Johnson.

Planes de futuro

Sesión de fotos de Fauves Brand. Imagen: cedida

Sesión de fotos de Fauves Brand. Imagen: cedida

Actualmente Patricia trabaja como dependienta de una tienda y se encarga de Fauves Brand en su tiempo libre. Las prendas las diseña y cose ella misma a máquina bajo demanda, coge encargos personalizados y vende alguna de las que crea para sí misma en casa.

Entre los logros que ha conseguido, una estilista contactó por Fauves para vestir a las integrantes del grupo Cariño, muy famosas en el panorama indie pop actual, en un videoclip. "Me pidió un top y como no tengo stock me volví loca para hacerlo en 24 horas", cuenta entre risas. También se pudo ver en el Carballo Interplay a la directora de la webserie Pringadas, Belén Puime, con una camiseta de la firma.

La joven diseñadora considera muy emocionante ver cómo personas de todas partes de España y que no conocen en persona se interesan por sus creaciones, en cierto modo gracias al poder de las redes sociales. Si pudiera elegir a un artista para vestirlo con Fauves Brand, escogería al cantante Rojuu, una de las voces emergentes de la escena musical española.

Sin embargo, cree que es "poco realista" llevar la marca un paso más allá, a pesar de que "como diseñadora", pensar en que su proyecto se convierta en "algo más grande" le encantaría. "Fauves Brand es muy especial para mí, nunca lo dejo de lado al final aunque esté con otras cosas y sí me esfuerzo en que llegue a más gente, pero no soy capaz de plantearlo a futuro", admite.

Mientras tanto, Patricia tiene claro que seguirá bordando, diseñando y dando forma a la ternura a través de prendas que son piezas únicas.