Las salas de conciertos son espacios culturales muy importantes para la ciudad, con 1.000 actuaciones al año (en condiciones normales), tal y como constató esta mañana el regidor después de mantener un encuentro con los responsables de La fábrica de Chocolate y La Pecera. En este contexto y pensando ya en la normalidad "post-Covid", el alcalde ha defendido la oportunidad de convertir estos locales en espacios culturales.
Abel Caballero ha mantenido un encuentro con los representantes de la Asociación Clubtura, concretamente, se ha reunido con Marcos Vázquez y Eduardo Rodríguez, responsables de La Fábrica de Chocolate y de La Pecera, respectivamente. Los dueños de estas salas son conscientes de que en esta situación de pandemia no es posible mantener la actividad, por lo que en la reunión se plantearon proyectos para el momento en el que la situación sanitaria se normalice.
El regidor ha defendido la necesidad de "progresar en el reconocimiento de las salas de concierto como espacios culturales, respetando siempre normas de legalidad, ruidos y facilitando la convivencia social y vecinal". Esta movilización cultural irá de la mano del desarrollo económico, otro de los objetivos de esta idea de cooperación.
En Vigo hay diez salas que organizan habitualmente una media de 1.000 conciertos al año lo que, en términos de población, coloca a Vigo como una de las ciudades europeas con más acciones musicales de este tipo. De hecho, todos los grupos importantes en el ámbito nacional han pasado por una de estas salas en sus comienzos artísticos.