Con solo 17 años, la viguesa Aroa Ferreiro participó en un concurso organizado por el grupo Izal en sus redes sociales. Para agradecer a su público lo bien que habían acogido su disco Autoterapia, invitó a todo el que quisiera que presentara una versión de un tema del disco a elegir entre cuatro posibles. Aroa elegió ‘Pausa’. Y ganó.
El premio fue viajar a Barcelona, a unos estudios profesionales, para grabar con Izal y formar parte de un disco especial, Micro Abierto, en el que se recopilarían las cuatro mejores versiones. En su caso, compartió su ‘Pausa’ con la rapera alicantina Yaike.
"Fue superguay ese primer contacto con el mundo profesional. Llevaba mucho tiempo haciendo música en mi habitación y, de repente, salir y conocer y grabar en un estudio por el que han pasado grupos como Sidonie o Love of Lesbian fue increíble", explica Aroa a Treintayseis. Allí, el trabajo de los productores Santos y Fluren le impresionó y fue el primer paso para entrar en un mundo en el que ha profundizado estudiando el ciclo superior y sonido para espectáculos audiovisuales en el IES Audiovisual de Vigo, en Bouzas.
Unos estudios que empezó en pandemia. "Fue raro, era el cambio del verano del bachillerato al ciclo superior. Con la pandemia, se instaló una costumbre de quedarse en casa, de no socializar tanto y para alguien que le encanta pasarse el día en la calle como yo, fue complicado. Además, las clases online son superdecadentes", dice entre risas.
Etapa prolífica y creativa en pandemia
Pero la pandemia tuvo su parte más positiva. "El confinamiento supuso parar completamente; estaba ‘a mil’ con los estudios y las actividades y no tenía tiempo de nada y al principio no sabía qué hacer con él. Después fue una etapa muy prolífica y creativa. Empecé a componer, a escribir cosas nuevas y a recopilar cosas que había escrito antes". Un trabajo que le llevaba a coger libretas "de basura", como ella las define", llenas de ideas e intenciones, para juntarlas y escribir algo "más serio". "Le di mil vueltas a todas", confiesa.
Al salir del confinamiento, retomó su grupo de versiones, Alana, que comparta con María Ferreirós, y comenzaron a ver las cosas que había escrito. En ese momento, se les unió otro compañero de su escuela de guitarra, Dani González; el germen de un nuevo grupo se estaba desarrollando. Lo completaron con un clásico anuncio de "se busca" y aparecieron Mateo Fernández, batería, y Lucas San Teodoro, bajista.
Con ellos ha creado Norde, un grupo de música indie que debe su nombre a Álvaro Cunqueiro. "Buscábamos nombres y yo estaba estudiando selectividad y lo propuse por la obra de Cunqueiro Mar do norde". Queríamos algo simbólico, que representara nuestros valores y nos quedamos con él". Cantar en gallego es, también, una opción: "Me gusta la escena gallega y escribo mucho relacionado con lo que escucho. Tengo escritos e incluso hemos ensayado temas en gallego, así que es nuestra idea".
"Descúbreas", un impulso definitivo
El programa "Descúbreas", de la Diputación de Pontevedra, les sirvió para grabar dos temas y sus respectivos videoclips. Además, tuvieron la suerte de grabar las canciones en el estudio del Náutico de San Vicente. Los dos singles, ‘Marea’ y ‘El reflejo’, ya están disponibles en Spotify; el clip grabado para la primera, con la playa de La Fuente como escenario, lo han estrenado hace una semana en su canal de Youtube y el segundo está pendiente de estreno.
En un tiempo donde estilos como el hip hop o el trap parece que atrapan a las nuevas generaciones, resulta una novedad en forma de aire fresco unos veinteañeros en "formato clásico", voz-guitarras-bajo-batería, que tienen el sueño de grabar un disco.
"Para nuestra generación y para los niños -dice Aroa- el sonido real de los instrumentos empieza a desaparecer, la gente no quiere tocar la guitarra, quiere componer unas bases", explica. "Yo era la ‘pringada’ que no escuchaba reggeton en el instituto, me gustaban grupos como Vetusta Morla, por ejemplo".
Tocar y darse a conocer
Es por esto que durante las actividades de "Descúbreas", la clara intención de Norde de grabar un disco fuese recibida con sorpresa. "‘Ahora ya no se venden discos’, nos decían, pero es lo que nos gustaría". Para eso, todavía quedan pasos que dar. Algunos, los siguientes, los enumera la propia Aroa: sacar otro single, seguir creciendo, tocar y darse a conocer, porque la grabación de las dos canciones llegó tan rápido que, asegura Aroa, "no tenemos aún bolos". El objetivo, aprovechar estos meses de Navidad para tocar en un formato más acústico.
La acogida de los primeros temas ha sido muy buena, incluso con referencias en medios especializados como Mondosonoro. Un trampolín para coger impulso, dejarse llevar por el viento y seguir dando pasos, los mismos que sacaron a Aroa de su habitación para conquistar a Izal. Ahora, solo queda que Norde conquiste al resto del mundo.