La precocidad de los hermanos vigueses Héctor y Nico Iglesias en el desarrollo de su carrera musical ya no es algo que sorprenda. Editaron su primer LP, ‘Nothing is Original’, con solo 16 años, un álbum que sorprendió a crítica y público y fue destacado como uno de los discos del año en 2020 por diversos medios especializados.

Antes de cumplir la mayoría de edad, ya se habían estrenado en festivales de prestigio, como el WOS de Santiago de Compostela, o en proyectos como la prestigiosa holandesa Red Light Radio. A finales de 2021 hacían su primera actuación en Barcelona, en un evento de pequeño formato promovido por el Festival Mutek. Y esta semana, con 18 años, harán su puesta de largo en el festival más prestigioso dedicado a la música electrónica en todo el mundo. Pocos artistas pueden presumir de haber llegado a tocar en Sónar de manera tan precoz.

Su actuación tendrá lugar el viernes 17 de junio, a las 19.20h en el escenario SónarPark by Dice, dentro de la programación de Sónar de Día. Yugen Kala mostrarán la fuerza arrebatadora de sus DJ sets, en los que suelen incluir un elevado número de temas que se suceden de forma vertiginosa, transitan por la electrónica experimental más afilada y arriesgada, y por los ritmos deconstruidos del sonido post club global. Además, estarán acompañados por las visuales de Dømochevsky, artista barcelonés que ha colaborado con grandes nombres internacionales como Skrillex, Arca o Holly Herndon. 

El propio Festival Sónar los destaca dentro de una programación que presenta "el espíritu más radical e innovador del festival en el nuevo escenario SonarPark by DICE, con algunas de las propuestas más rompedoras y arriesgadas de Sónar de Día", y define su estilo como "Grime ingrávido e IDM deslumbrante".

Sesión dinámica

Como muestra de ese caudal sonoro, Yugen Kala entregaron hace escasos días un mix para la serie SónarMix del propio festival, en el que proponen "una sesión muy dinámica en la que suenan más de 30 tracks que van de los 90 a los 180 bpm en 1 hora. Un set rizomático que escapa de las fijaciones del ser, una entropía sónica sin complejos ni fronteras", en palabras de Héctor y Nico. 

Sobre su presencia en Sónar, destacan que "es el festival en el que siempre hemos soñado estar, queremos transmitir a los asistentes mucha energía, y nuestra pasión y amor por la música", poco antes de poner rumbo a Barcelona y ejecutar una de las sesiones más esperadas de la edición de este año del festival, y un momento vital único para unos artistas que están llamados a escribir una carrera con letras de oro dentro de la creación musical electrónica global.