A falta de más de dos horas para el comienzo del concierto de Muse, los alrededores de Balaídos comenzaron a llenarse, especialmente los bares, donde la expectación de concierto se cura con cerveza y refrescos.
El acceso a la pista por el fondo de la derribada grada de Marcador todavía muestra una imagen de gente entrando a cuentagotas, otros esperando a reunirse con más gente y en donde se ven varias camisetas del grupo británico.
Una de ellas la porta Alejandro, que ha venido a Vigo desde Ibiza con sus padres específicamente para este concierto. "Es la primera vez que los voy a ver en directo", señala con nerviosismo para luego añadir que lo hará desde la grada y que pudo adquirir las entradas en la primera tanda. "Espero que toquen Newborn, aunque no sé si lo harán".
Cerca, paseando por la zona, una mujer asegura que ella las consiguió por 74 euros también en la primera tanda: "Tengo muchísimas ganas, en directo son espectaculares". También Fátima y Laura van a la pista para disfrutar por primera vez de Muse en vivo. "No nos esperábamos que viniese un grupo así y menos a Balaídos. Castrelos está muy bien, pero aquí el que viene es que le interesa de verdad el grupo y paga la entrada", aseguran.
Los afortunados que los verán más de cerca, en la pista, entran por la zona de Marcador; el resto, como si fuese un día de partido normal, a través de las puertas de acceso al resto de gradas, donde ondean banderas del Concello de Vigo y el tránsito de gente de todas las edades es cada vez más acusado.
La cuenta atrás arranca con la voz de Silvia Superstar liderando a los vigueses Killer Barbies. La espera para la gran actuación seguirá acompañada de la música de Years & Years.
Las gradas todavía no están llenas, mientras la zona más cercana al escenario comienza a acumular fans que luchan por conseguir el mejor sitio para disfrutar de los conciertos y, en especial, del colofón final que estallará al ritmo de Muse a partir de las 22:15 horas.