El 23 de febrero 2013, el escenario del Círculo Mercantil presentó en sociedad a Ari Magritte. Para ella, era poco más que una forma de juntar a gente conocida y cantarles sus canciones, impulsada por su compañera en la coral Casablanca Isa Velasco, la primera en escuchar una canción que había escrito y fue su reacción y su entusiasmo lo que le hizo dar el paso hacia adelante.
En principio, aquel concierto improvisado iba a ser en La Fiesta de los Maniquíes, sin equipo, con su guitarra acústica y su voz; pero al enterarse en el Círculo Mercantil, donde ensayaba con la coral Casablanca, le ofrecieron espacio, equipo y un buen sonido. Era la primera vez que tocaba delante de gente.
"Se juntó mucha gente al final y lo pasé fatal por ellos. Me bajé del escenario y todo el mundo me dijo que había estado muy bien", recuerda Ari Magritte a Treintayseis. Tan bien fue que repitió la experiencia, ahora sí en La Fiesta de los Maniquíes y de ahí la contrataron para una fiesta privada y, sin apenas darse cuenta, se convirtió en artista residente del Contrabajo. Era el verano de 2013.
Ana Torroja y el coro de la parroquia
Aquella primera vez no fue con su primera guitarra, la que le regalaron a los 3 años. "Tenía cuatro cuerdas y no sonaba bien, yo le preguntaba a mi madre ‘¿suena como una guitarra de verdad?'", recuerda Ari. Aquella niña era Arancha Vilas, aún no tenía nombre artístico y también le regalaron dos xilófonos de juguete. Con 8 años tuvo su primera guitarra "de verdad" y con "pegatinas de Snoopy"; más tarde, comenzó a grabarse con el radiocasete y a montar como si fueran pistas de audio sobre la grabación el resto de instrumentos.
"Después, me apuntaron a música. A mí me gustaban los Hombres G y las canciones del coro de la parroquia, que era lo que escuchaba; yo quería tener la voz de Ana Torroja y cantar como las del coro", confiesa entre risas. "Se me notan los ritmos parroquianos", concluye. Aún en los años 90, grabó una maqueta en un estudio, pero no se creía "que podía gustar"; de hecho, algunas canciones de hoy son de su etapa inicial.
Hace 10 años también nació su nombre artístico, Ari Magritte, para aquel primer concierto. "El nombre estaba libre en redes sociales, así que lo hice bien. Por otro lado, los surrealismos de Magritte me flipan. De hecho, al cerrar el diseño del cartel del primer concierto me di cuenta de que era muy parecido a uno de los cuadros de Magritte". Con ese alter ego se ha seguido subiendo a los escenarios y conociendo a personas que han ido marcando su carrera.
Eladio Santos y ‘Oráculo’
El nombre de Eladio Santos es de los primeros que sale a colación en una conversación con la cantante viguesa. Lo conoció en su etapa en el Contrabajo y ha sido una de las habituales en la grabación de los coros de Eladio y los Seres Queridos. Él fue "cogiendo las canciones que más le gustaban" de Ari y cuando tenían 5 o 6, ella le confesó que "quería grabar un disco". Eladio fue el encargado de producir Oráculo, su primer disco: "Él cuenta que mientras grababa sus discos, iba haciendo cosas del mío para ‘limpiarse’ un poco de lo suyo", explica la viguesa. Oráculo salió el 17 de junio del 2021.
En él, Ari Magritte plasmó su amor por la música, por la magia y la astrología y por el arte. De lo primero, se han encargado sus canciones; lo segundo, no le viene "de familia", sino porque es "escorpio", además de una obsesión por las fechas que, esa sí, le viene de su abuela "que se pasó sus cien años recordando fechas". En el caso del arte, su disco es una obra más allá de lo musical, con el diseño de Guillotina Estudio y las ilustraciones de Abi Castillo. En directo, lo ha trasladado con el artista David Amoedo, Davida, que acompaña sus canciones pintando cuadros sobre ellas; de ahí nació Cometas, una colección de láminas acompañadas de textos de canciones que luego salieron en Oráculo.
El trabajo de la compositora y cantante viguesa contiene 13 canciones acompañadas de otras tantas cartas que juegan un papel semejante a las del Tarot. "Muchas veces, al escuchar música, encuentras respuestas, y yo quería que el disco funcionase así, como un oráculo. Después, cada uno le puede dar el sentido que quiera a la canción, pero yo le puse a cada tema su carta y lo que puede significar", explica Ari.
Novedades por el décimo aniversario
Para celebrar el décimo aniversario de carrera, son varios los hitos que se darán entre hoy y mañana: hoy publica el videoclip de Impulsos atómicos en Youtube y la canción EmeJota en plataformas digitales; y el viernes celebra un concierto en Vialia a las 19:30 horas con banda.
Para el videoclip, ha tirado de tecnología: está editado por ella a través de una aplicación de animación y para hacerlo le pidió consejo a ChatGPT. El tema está revisado y sonará como lo hace ahora, con banda, sonando más eléctrico y más rockero que al que nos tiene acostumbrados, con voz y guitarra acústica.
En el caso de EmeJota, se trata del último tema que ha escrito, y con una gran carga sentimental, ya que lo hizo tras fallecer su madre. La presentó en el Sinatra el pasado noviembre tras un "trabajo muy duro de cantarla llorando muchas veces" en su casa para poder presentarla al mundo. "Mi hermano no ha sido capaz de esucharla en directo", confiesa.
Vialia será el escenario de su concierto, que si no llueve será al aire libre. Dentro del centro comercial, el escenario se sitúa en una zona de paso de los cientos de visitantes que acuden al día, pero Ari tiene callo en esto: "He tocado en restaurantes mientras la gente come, y recuerdo una inauguración de una inmobiliaria en la que había muchísima gente en 30 metros cuadrados y era imposible que me escuchasen. Repetí dos veces la misma canción, toqué solo la guitarra, paré de tocar… y nadie se daba cuenta. Cuando bajó el ruido, retomé".
Además, estará acompañada por una banda formada por Flocos de Millo a la batería, Alberto Cabadas en la guitarra solista y Javier Gómez al bajo con los que lleva ensayando todo un año y con los que ha revisado los temas de Oráculo para presentar de nuevo esas canciones. Además, es la primera vez que actúan los cuatro juntos en directo.
"Ari pasaría de Ari"
El futuro no sabe qué le deparará, si habrá nuevo disco o si lo dejará "todo" o seguirá adelante en un mundo como la música, del que viven de manera exclusiva muy pocos, y también muy pocos saben lo que cuesta organizar un concierto o arreglar una guitarra. Lo que sí que desvela es que están colaborando con una webserie que les está llevando "a hacer cosas distintas de maneras distintas".
Tras diez años, ¿qué le diría a la Ari Magritte del principio?: "A la de 20 años, que no haga caso a lo que le dicen, que se centre en la música y que crea más en lo que hace", asegura. "Al final, con este tema de mi magia y haciendo las cosas como las hice me ha llevado hasta aquí, que no está nada mal", reflexiona, aunque tiene algo claro: "Ari pasaría de Ari, es muy alma libre".