El folk gallego no se entendería sin Berrogüeto, y Berrogüeto no se entendería -y probablemente no hubiera existido- sin Quico Comesaña. El vigués volverá este viernes -21:00 horas- al lugar en el que el mítico grupo gallego, que cosechó una nominación a los Grammy Latinos en 2002, puso su punto y final en 2014: El Teatro Afundación de la ciudad olívica. Esta vez, sin embargo, no habrá una despedida, sino un reencuentro con los escenarios con motivo de la publicación de su primer disco en solitario y que lleva por título ‘Mãe’.
No se tratará de un concierto más para el vigués, que durante estos últimos nueve años tuvo que enfrentarse a un problema de salud, una artritis reumatoide. Esta dolencia puso en pausa su carrera musical, pero logró controlar la situación con paciencia y con la mirada y las ganas puestas en seguir haciendo folk. "Estiven moitos anos probando tratamentos cun especialista. Tiña dores nas mans e se me inflamaban as articulacións", recuerda el músico. "Hai ano e medio conseguín un que me está resultando bastante ben. Iso animoume moito a rematar o disco e facer unha xira de presentación. Ese era o obxectivo, acadar un tratamento que me axudara a volver a tocar", añade.
Reconoce que, durante todo ese proceso, la parte psicológica "foi dura", especialmente, "o querer e non poder". Su terapia también fue la música, ya que este tiempo lo invirtió en cumplir su sueño de crear su propio trabajo: Cuatro piezas a modo de suite musical, de 10 minutos cada una y que giran en torno a la naturaleza, que dan vida a una composición muy conceptual. El instrumento principal del disco es la guitarra acústica, pero también suenan arpas, el buzuki, la mandolina o el chelo, además de toda la percusión. El propio Comesaña grabó todos los instrumentos y la percusión, a excepción del acordeón, el violín y la nyckelharpa. Guillermo Gonzalo Arévalo colaboró con el oboe y Isaac Palacín -percusionista de Tanxugueiras-, con los platillos y el triángulo.
La reivindicación del "poder creador" de las madres
‘Mãe’ se divide en Clorofilia, que alude al mundo vegetal, a los árboles y a su importancia para la vida; Marea, el agua como elemento fundamental; el mundo animal, y la reivindicación de su cuidado; y Terránea, como el lugar en el que habitan todos los seres vivos. Es, además, una reivindicación del poder creador de vida de las madres del planeta. "Facíame ilusión facer un disco en solitario. Foron moitos anos tocando en grupos, e quería facer un traballo ao cen por cen meu", cuenta el vigués.
Quico Comesaña, que tocará la guitara acústica, no estará solo en su gira por la ciudad olívica, Madrid -Sala Galileo Galilei, 12 de julio-, Granada -Parapanda Folk, 28 de julio-, A Coruña -Teatro Rosalía, 22 de septiembre-, o Zaragoza -Fiestas del Pilar, 8 de octubre-. Le acompañarán Carmen Gallego, con el violín y la nyckelharpa; Marcos Padrón, con el acordeón; Leandro Deltell, con la percusión y Paula Oanes, con el arpa.
Comenzar esta pequeña aventura en su ciudad natal y en un lugar como Afundación, es un "orgullo" para el músico: "É un teatro moi elegante, con moi boa acústica e moi respetado", dice. "Todos os discos de Berrogüeto se presentaron alí, teño moi bos recordos", concluye.
Quico Comesaña ansía reencontrarse con su público y con los seguidores de la música folk, en su casa. Este viernes comienza una nueva era para uno de los estandartes de este género musical en Galicia.
Las entradas para el concierto se pueden adquirir en este enlace.