A la morracense que creció en Vigo, Sofía Trigo -más conocida como Wöyza- no le gustan las etiquetas. Ya no se siente del todo cómoda con la de "la voz negra" de Galicia por que "en un momento de cambio social hay que plantearse qué adjetivos utilizar", e incide en que la versatilidad de su registro vocal le permite explorar otros caminos más allá del Soul y del Hip Hop, como así lo ha demostrado en los últimos años acercándose a la música de raíz.

Trabajadora incansable, talento indiscutible, y una de las voces más especiales del panorama musical gallego, Wöyza se encuentra inmersa en la promoción de uno de sus últimos trabajos: El EP "Wöyza and The Galician Messengers", integrado por seis temas escritos en gallego en los que ha contado con la participación de Jorge Juncal, al teclado; High Paw, bajo y voz; David Outomuro, a la batería; María López, artífice de la percusión tradicional y voz; Xulio Lorenzo, flauta, gaita y voz; Yara Juncal, bailarina y Pancho Suárez, masterización.

"Este trabajo es algo diferente a lo que he hecho durante los últimos 20 años y un sueño, porque siempre he querido tener una banda propia", dice la artista. "Galician Messengers nace para unir los diferentes caminos de sus integrantes en un disco en el que se mezcla lo tradicional con lo urbano, dejando espacio para el Góspel, el Reggae, la música Folk, la Electrónica o el Afrobeat. Traemos el mensaje de una Galicia cosmopolita", añade. Precisamente, este proyecto se creó para representar a Galicia en el Suffer Fest de Francia y se materializó en un disco en el que se recuperan las cantigas de Martín Códax o los poemas de Uxío Novoneyra.

"Traemos el mensaje de una Galicia cosmopolita"

Wöyza

La artista gallega asegura que siempre apostó por la música gallega aún "cuando no estaba de moda" y se reservaba a géneros musicales como el Folk: "Yo ahí ya tenía esa raíz. Confié en el idioma", recuerda en alusión a "Tempos de muller", tema incluido en su primer disco. "Para mí siempre hubo una conexión entre el sentir de la música popular gallega y el de la tradicional afroamericana. Por ahí va mi investigación", añade la artista, que ha colaborado en estos últimos años con Cristina Pato, Anxo Lorenzo o Carlos Núñez, entre otros.

Wöyza asegura que hay una vuelta a la raíz, al amor por la cultura musical de Galicia: "La gente joven que ahora habla gallego lo hace con orgullo. Yo creo que hace 20 años en Vigo, mi ciudad, la gente hablaba gallego en su casa, pero fuera, no. Esto todavía pasa ahora, pero ahora hay más arraigo", explica. "Mira ahora, por ejemplo, el patriotismo vigués que hay. Al final la música está haciendo una representación social. Existe para dar voz al pueblo", añade.

"Me llega el respeto de mi gremio"

La artista trabaja ya en el que será su próximo disco en solitario, trabajo en el que volverá a su registro más habitual, pero en el que, asegura, habrá mucha influencia de Galician Messengers. Además, Wöyza dice sentirse satisfecha de poder seguir viviendo de lo que más le gusta: "Me llega el respeto de mi gremio. Creo que a lo que más puede aspirar un artista es a tener el respeto de sus compañeras y compañeros", asegura la morracense. "A nivel de público también me llega", añade.

Por último, sobre la cabida que se le da a los grupos gallegos en el amplio mapa de festivales de Galicia, Wöyza también es optimista: "Todos los grupos de la nueva generación están prácticamente en todos los festivales. También el público ha crecido por ahí", señala la artista.

En cuanto a sueños por cumplir, a la artista morracense le gustaría acabar Psicología, una carrera que comenzó en su momento y que, asegura, le ha ayudado mucho en su trabajo: "La música llega a ser una terapia cuando la cantas y cuando la escribes", anota. "También es importante a la hora de tratar con las diferentes personas con las que puedes trabajar en este mundo, o para entender qué energía tiene el público", añade.

Después de presentar su último proyecto en Candeán (Vigo), habrá una nueva oportunidad para asistir a un concierto de Wöyza and The Galician Messengers el próximo viernes, día 30 de junio -21:30 horas-, en A Plazuela (Pontecesures). La entrada será gratuita.