Lo bueno se hizo esperar en Vigo. Alejandro Sanz ofreció este jueves en el Auditorio de Castrelos uno de los conciertos que más se recordarán una vez concluya el programa de "Vigo en festas" de este 2023. Y es que el madrileño con raíces andaluzas volvió a demostrar en Galicia que su voz y su legado jamás pasarán de moda y que siguen conquistando a las generaciones más jóvenes.

Nunca fue tan cierta la frase de "el auditorio se quedó pequeño", pues más allá de la pista y las gradas del mítico recinto vigués, llenas hasta la bandera, miles de fans no quisieron renunciar a ver a su cantante favorito, aunque fuese entre el arbolado y tratando, en muchos casos, de intuir lo que estaba pasando en el escenario.

A las 21:45 de la noche y como viene siendo habitual en casi cualquier evento de la ciudad, el telonero vigués por excelencia, Abel Caballero, -que posteriormente calificó el concierto como "inigualable", anunció, emocionado, al cantante de la noche. Luego, la impaciencia por ver al artista se apoderó de algunos, pues éste tardó varios minutos todavía en salir.

Abel Caballero posa frente a un auditorio abarrotado a minutos de la actuación de Alejandro Sanz. (Foto: Concello de Vigo)

Pronto se olvidó este pequeño retraso, y tras un vídeo de presentación en el que el propio artista relató su infancia y se calificó como un niño que creció más interesado por descubrir "lo que tenía dentro" que lo que pasaba a su alrededor, Alejandro Sanz desató la locura, los gritos y los aplausos en Castrelos.

Vigo disfruta del concierto del cantante madrileño. (Foto: Concello de Vigo)

A pesar de que la lluvia amenazó en algún momento con sumarse a la fiesta, los miles de vigueses congregados en Castrelos pudieron entonar, en los primeros compases, canciones como la de "No es lo mismo", aunque no fue hasta el final de la noche cuando el artista interpretó emblemas como "Y si fuera ella" o "Corazón partío". Además, deleitó a los presentes con alguna actuación al piano.

El concierto de Alejandro Sanz en la ciudad olívica dejó momentos especiales, como la presencia en el escenario de los hijos del cantante -a su hija el auditorio al completo le cantó el Cumpleaños Feliz-. Los vigueses regalaron a Sanz otro "himno", el de "A Rianxeira", para poner el broche final a una noche inolvidable para muchos.