En la década de los 80, Estados Unidos se convirtió en el epicentro de un nuevo estilo musical. El hip hop y el rap llevaban la cultura urbana a la música y grupos como Beastie Boys o Public Enemy comenzaban a convertirse en referencias mundiales.
En España y en Vigo, la Movida marcaba el ritmo musical; el post franquismo daba alas a la libertad creativa en todos los ámbitos culturales y el pop y el rock se hacían dueños de los escenarios, con algún escarceo punk. Entre los que vivían, casi sin darle importancia, este movimiento cultural estaba Julián Hernández, fundador de Siniestro Total.
El vigués, ávido conocedor de lo que se hacía en otros países, musical y culturalmente, anticipó lo que marcaría la música de la década siguiente: el rap y el hip hop, a los que ya sucumbían en ciudades como Nueva York. Así que, de manera paralela a Siniestro, su cabeza comenzó a soñar con lanzar en España un proyecto acorde a esas nuevas tendencias.
Julián, César y Peón Kurtz
Julián encuentra en César Montaña al aliado perfecto. Novio de su hermana, César es de Madrid, recién licenciado en Bellas Artes y que con varios compañeros de la carrera montó un grupo que se llamó Los Gañanes. Era un punk, pero tras un viaje a Londres en 1987, absorbe la nueva ola del rap y el hip hop.
Julián le propone a César montar un grupo al que también se unirá el hermano de Miguel Costas, también componente de Siniestro Total, Peón Kurtz. La influencia de Julián, ya una estrella del rock a nivel nacional, será el acicate para que el proyecto salga adelante.
La noche de Reyes de 1988, la mítica sala El Manco se convierte en el escenario donde debutan Julián, César, ahora Strawberry, y Peón Kurtz, acompañados por otros personajes significativos de la escena musical, como Antonio Cafre, de Los Cafres, Bernardo Vázquez, cantante de The Refrescos, o Ángel González, también de Siniestro. Bajo el nombre de Freddy Krueger y los Masters del Universo, interpretan versiones de grupos como Run DMC, Beastie Boys y Public Enemy en español.
Este concierto, de media hora de duración, no se queda en una mera anécdota, sino que se convierte en el germen de un grupo de música que se pasó a llamar Def con Dos, formado por César Strawberry, Peón Kurtz y un Julián Hernández que firmaba como el célebre cura de la película El exorcista, Padre Damián J. Karras. En su casa fue, además, donde grabaron casi un año después la primera maqueta "en un magnetofón Revox en el que se grabó también la primera maqueta de Siniestro Total", como recordaba Strawberry en una entrevista en 2014.
‘Primer Asalto’
Este estudio improvisado, bautizado como Baterías Taponadas, grabaron cuatro temas: Quiero la cabeza de Alfredo García, Vinieron de dentro, Pesadilla en Elm Street y Los discursos de Lenin. La maqueta, Primer Asalto, vino acompañada de la nueva denominación del grupo, Def con Dos, tomado del término usado en Estados Unidos para referirse al nivel de Condición de Defensa (Defense Condition), en el que el dos es el previo a una guerra nuclear; un nombre cuyo acrónimo, DCD, tenía una sonoridad similar a la de grupos que admiraban de la época, como los neoyorkinos Run-D.M.C.
César se encargó de las creatividades, y el logo de Def Con Dos tiene la forma del bombardero B2 Spirit, una nave furtiva invisible a los radares. Además, como cita Strawberry en la biografía del grupo escrita por él, Freddy Krueger tiene Alzheimer, se crea un colectivo, Legado Social, y "comandos satélites" integrados en el Escuadrón de las Sombras: la Agrupación de Mujeres Violentas (A.M.F.), los Amigos de la Tercera Guerra Mundial (A.T.J.M.) y los Guerreros del Sueño, entre otros.
De la maqueta, el paso siguiente fue la grabación de su primer disco, Segundo Asalto, con la compañía de discos DRO, la misma discográfica de Siniestro, en 1989. Fue lanzado originalmente en cinta de casete en la que ambos lados eran iguales, con los mismos temas. Son 8 canciones en las que sólo Quiero la cabeza de Alfredo García repite de la maqueta. Entre los temas más destacados, Pégale al ruido, que lo reeditarían en 1995 con el disco Alzheimer.
En los créditos de Segundo Asalto aparecen nombres relacionados con la música viguesa, como Hal 9000, el fallecido ex batería de Los Piratas, en los sintetizadores. Además, el disco incluía un manifiesto que dejaba claro el tono antisistema del grupo encabezado por MC Strawberry, Coronel Kurtz y Padre J. Karras.
Julián Hernández tuvo un papel destacado en los comienzos, como reconoce Strawberry en una entrevista en El Confidencial: "La primera época todo lo escribía Julián Hernández, que hizo algunas de las mejores canciones del grupo y hay un máximo agradecimiento de por vida con él. A partir de Armas pal pueblo hicimos los discos a medias, y desde Alzheimer he hecho yo todo".
De hecho, en su siguiente disco, Tercer Asalto, en 1991, fue Julián fue quien, corrobora Strawberry, "compuso, escribió, tocó y produjo todo, aunque esta vez no metió voces", salvo en Los que vienen del infierno. En su lugar entró en el grupo Sargento Láser. Ese año, además, telonean a Run-D.M.C.
Paso a un lado
Julián comienza a dar pasos a un lado, especialmente por la carga que supone Siniestro Total, que vive una de sus mejores épocas, y Def Con Dos comienza a reclutar nuevos miembros y a ir dejando el hip hop para dirigirse a un estilo más metal, con más guitarras y alejado de la formación de tres y construyendo una banda que irá conformando un sonido más cercano al punk, al rap y al hardcore.
La independencia de Def Con Dos del líder de Siniestro se va fraguando con los años, y en escena aparece otro padrino, Álex de la Iglesia, que los introduce en las bandas sonoras de Acción Mutante y, más tarde, de El Día de la Bestia.
El grupo se consolida definitivamente con Alzheimer, en 1995, y se convierten en todo un referente de la música independiente nacional, aunque con gran presencia en los medios, donde dan rienda suelta, especialmente César, líder y guía del grupo, al discurso antisistema que ha imperado en sus canciones a lo largo de su todavía activa trayectoria.
El desenganche total vigués del grupo llega en 2016, con la polémica salida de Peón Kurtz, que deja a Strawberry como único miembro fundador en un grupo que nació en el escenario de un local nocturno de Vigo, se fraguó en el salón de la casa de un vigués y que tuvo voz viguesa imperante durante más de 15 años.