La historia de Shinova está estrechamente ligada a títulos esperanzadores y buenrolleros: Desde su propio nombre -que significa "nueva energía"-, pasando por "La buena suerte" y, dentro de la misma, "La sonrisa intacta". También optimistas -"'Ídolos', los mejores momentos están por llegar" y enérgicos -"Alas"-.
Precisamente, el último tema se enmarca en el trabajo que la banda vizcaína está presentando en este 2024, "El presente". Se trata de su séptimo disco -cinco con la actual formación, pues los dos primeros, de género metal, están descatalogados- tras 16 años de una historia que ha estado llena de continuo aprendizaje, experiencias y cambios. También de un trabajo que ha permitido a este quinteto convertirse en una de las bandas de referencia del panorama español y cerrar sus actuaciones a una media de dos años vista.
No es la primera vez que Shinova estará en el PortAmérica, aunque sí en Portas. La cita con los vascos será este viernes, día 5 de julio y ecuador de uno de los festivales más aclamados del verano en Galicia. Prometen un concierto "intenso" y "directo" para comenzar a disfrutar desde el primer minuto. Así lo cuenta el vocalista, Gabriel de La Rosa.
Regresan al PortAmérica después de varios años.
Estuvimos hace unos siete años y fue una maravilla. El entorno y todo fue algo que se nos quedó muy presente, así como el trato de la gente del festival. Ahora es más grande y cambió de ubicación, pero todo lo que hemos oído son muy buenas palabras. Tenemos muchas ganas y va a ser un día bonito.
Se trata de uno de los festivales más importantes de Galicia, ¿qué significa para Shinova el estar presente en él?
Siempre se agradece. Tiene un cartel maravilloso y potente, y formar parte de él para nosotros es un honor.
¿Qué tienen preparado?
A los festivales siempre vamos con un repertorio muy directo, muy intenso. Porque, al final, el margen de tiempo es el que es, por lo que nos gusta que sea algo con mucha fuerza y mucha energía.
¿Cómo perciben el público gallego?
Corre la leyenda de que en el norte somos más fríos. Pero no es así, y en Galicia, tampoco. Es un público muy pasional y con mucho respeto hacia el artista. Vamos mucho, entre otras cosas, porque es una tierra que sentimos muy nuestra. Siempre nos vamos con ganas de querer volver y con una sensación muy bonita.
Shinova nació en 2008 y, dentro de cuatro años, cumplirá dos décadas de vida, ¿esto da vértigo?
Da vértigo por la velocidad del tiempo. Cuando fundamos Shinova éramos muy críos y hemos ido creciendo con cada experiencia. Ahora estamos en nuestro mejor momento: Sale el disco, se pone de número uno, tenemos muchísimos conciertos, entradas agotadas... Está siendo un año muy intenso y el que viene también lo será. Pero lo estamos viviendo con mucha alegría porque ha costado trabajo llegar hasta aquí.
Entiendo que también están contentos con la acogida de su último disco, "El presente".
Salió el disco y, esa semana -1 de marzo-, fuimos número uno. Actualmente, seguimos en las listas. Fíjate que el 2 de marzo teníamos un concierto en Málaga y la gente ya se sabía las canciones que no conocía 24 horas antes.
¿Qué diferencia hay entre el Shinova del primer disco, "Latidos", y el actual, con "El Presente"?
Mucha. Lo que permanece es el nombre, las ganas y la ilusión por tocar y hacer canciones.
¿Y en cuanto a los directos?
A medida que vamos creciendo con el equipo y las posibilidades, los directos van variando. Si pones el primero que hicimos, aquello era para haberlo dejado de golpe (se ríe). Ahora nos vemos en este punto, cómo suena... Se ha profesionalizado todo y se nota en las canciones. Vamos mucho más cómodos, disfrutamos y todo es más fácil dentro de la complejidad.
Hablábamos de las listas de música, pero, en la línea de los directos y volviendo a los festivales, ¿el éxito de un grupo se mide actualmente por la cantidad de festivales en los que está o estará presente?
Bueno, hay gente que lo mira de esa manera. Pero todo es muy relativo. Un artista puede tener tres millones de oyentes mensuales y no llenar una sala. Otro, puede tener ciento y pico mil y llenar dos. Nosotros estamos viviendo de nuestra pasión y de una manera muy digna, entonces, eso para nosotros ya es el éxito.
Ustedes estarán en, al menos, una veintena, ¿cómo se lleva eso a nivel personal?
Pues se pasa mucho tiempo fuera de casa y con mucho viaje, pero es parte de lo que nos toca. Malo sería que no fuera así. Todos los esfuerzos valen la pena cuando estás encima de un escenario y la gente está cantando contigo y disfrutando de tu música.
Con ese vaivén, ¿cuándo aprovechan para componer?
Sobre la marcha. Este último disco se compuso en la furgoneta, en hoteles y en trayectos. Todo de manera natural y sin forzarnos.
¿Qué es lo que más disfrutan cuando vienen a Galicia?
De la gastronomía, de la bebida, de la gente, de sus playas... Es una tierra que nos tiene enamorados y la sentimos como nuestra. Decirte que soy alérgico al marisco (se ríe con resignación) pero disfruto viendo cómo los demás se lo comen. El lacón también me gusta y las filloas.