La Unidad Esófagogástrica y de la Obesidad del servicio de Cirugía General y Digestiva del área Sanitaria de Vigo ha publicado un estudio en la prestigiosa revista americana Surgical Endoscopy, de gran impacto en la especialidad.
En el estudio, titulado Estudio retrospectivo de la linfadenectomía en el cáncer gástrico guiado por ICG (verde indocianina) en un centro occidental, también participaron los servicios de Medicina Preventiva, Digestivo y Anatomía Patológica .
La principal aplicación del ICG en cirugía oncológica es la navegación intraoperatoria durante la linfadenectomía (extirpación de los ganglios linfáticos). Esto es posible gracias al empleo del verde de Indocianina,
colorante que permite visualizar, a tiempo real, la anatomía del paciente.
Generalmente, el cáncer de estómago hace metástasis por la vía linfática. Con este procedimiento, 24 horas antes de la cirugía, los especialistas de digestivo, a través de una gastroscopia, inyectan al paciente la solución verde en los puntos cardinales del tumor. Esta sustancia se distribuye por los vasos linfáticos.
Al día siguiente, en el momento de la intervención, ya aparecen teñidos de verde todos los ganglios linfáticos por donde drena ese tumor, visibilizándose con claridad, lo que le sirve de guía al cirujano para proceder a sus extirpaciones.
Una cirugía más precisa
Según explica el primer autor del artículo, el cirujano Ignacio Maruri, "este procedimiento, al hacer visibles los ganglios afectados, aumenta la detección de los mismos y nos permiten localizar ganglios en otras localizaciones atípicas donde no se suele diseminar el tumor, y que de otro modo podrían no ser identificados".
En definitiva, continúa el cirujano, esta técnica permite hacer una cirugía más completa de estos tumores, alcanzando así un diagnóstico más exacto del tipo de tumor y por consiguiente un mejor tratamiento. En casos
seleccionados se podría incluso realizar una técnica algo menos agresiva para pacientes de más edad o con tumores más pequeños.
Primera publicación en Occidente
El estudio, en el que el Doctor Maruri estuvo trabajando durante 2 años, se realizó en 40 pacientes; una mitad fue intervenida con la nueva técnica mientras que y a otra se operó de manera convencional.
En los países orientales el cáncer gástrico es una enfermedad de gran prevalencia, por lo que existe una mayor atención a esta patología y más investigación y literatura científica sobre su abordaje terapéutico.
Sin embargo, en los países occidentales, al tratarse de una patología con baja incidencia, no existe tanta investigación sobre el tema. Por eso, este artículo es el primero publicado en un centro occidental. "En los países de nuestro entorno cuando se diagnóstica de este cáncer generalmente suene ser en gente mayor y en estadios ya avanzados", explica Maruri.