Este sábado fue emotivo para María del Carmen Araújo, que permanece ingresada, desde hace seis meses, en la UCI del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. La viguesa, de 66 años, padece el Síndrome de Guillain Barré pero, gracias a un equipo de profesionales sanitarios, la paciente pudo abandonar la UCI por unos instantes -en cama y acompañada de su respirador- para vivir, aunque fuese por unos instantes, el ambiente navideño.

María del Carmen pudo ver el gran árbol que preside la entrada al complejo sanitario y sentir la luz del sol, aunque fuese a través del edificio. También la acompañó su marido Miguel, su hija y su nieto, y otros familiares.

Tal y como explicaron desde el Sergas, la iniciativa partió de los profesionales del servicio de Medicina Intensiva, conmovidos por el tiempo que esta paciente lleva ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos, y se enmarcó en la estrategia de "humanización" que, desde hace un tiempo, se ha venido promoviendo para convertir las unidades de cuidados críticos en lugares "más amables".