Estados Unidos inauguró en 1964 el puente más largo del mundo. Su objetivo era unir dos de los barrios más conocidos de una ciudad norteamericana y se ha consolidado como uno de los más característicos del planeta por sus altas torres. Este puente colgante tiene dos pisos y su creación ya se ha convertido en una de las maravillas de visita obligatoria en el país.
Se trata, nada más y nada menos, que del puente Verrazano-Narrows de Nueva York. Esta maravilla de la ingeniería conecta los barrios de Staten Island y Brooklyn. Además de posicionarse como el puente más alto del mundo, esta construcción también batió el récord como el puente más largo del mundo desde 1964 hasta 1981.
En concreto, el puente mide 211 metros del alto y su estructura tiene 1.298 metros de largo. Una de las grandes características de esta construcción es que por su estructura cruza la mayor parte del tráfico marítimo de Nueva York.
Este puente está diseñado por Robert Moses y Othmar Ammann, aunque su nombre hace honor al primer navegante que entró en Nueva York: el italiano Giovanni da Verrazzano. La estructura de esta construcción tiene 1.298 metros de largo y hasta 1981 fue el puente colgante más largo del mundo, aunque en 1981 fue superado por el Humber Bridge, que mide 2.220 metros y se encuentra en Reino Unido.
Además, el puente tine unas altas torres pueden ser vistas desde gran parte del área de Nueva York. Concretamente, permite ver las zonas de los cinco distritos de la ciudad y se ha consolidado como un punto de referencia para comenzar la conocida Maratón que se celebra todos los años en Nueva York.
EEUU ya no es un país feliz: cae el bienestar general
Los ciudadanos de Estados Unidos ya no experimentan un bienestar general. El país ya no es feliz y, por primera vez, se sitúa en el puesto 23 del 'Informe Mundial de la Felicidad'. A pesar de ser un concepto relativo, el 'Informe Mundial de la Felicidad' analiza cada año los índices de bienestar general de todos los países del mundo y trae malas noticias para Estados Unidos.
Se trata de una gran caída en el bienestar de su población. En concreto, se dispara entre las generaciones, ya que, por primera vez, este año el estudio mundial ha proporcionado datos entre diferentes grupos de edad de distintos países.
La población de Estados Unidos no ha sido la única en tener una tendencia al alza en la percepción negativa de la felicidad. También Alemania, en el puesto 24, se ha posicionado como uno de los países más infelices del Este de Europa. Sin embargo, el país norteamericano experimenta una gran disparidad en sus generaciones.
El estudio de Oxford Wellbeing Research Centre detalla que la caída en el bienestar de los estadounidenses es notable en los menores de 30 años. De hecho, Estados Unidos se clasifica entre los 10 primeros más felices para los mayores de 60 años, pero para los menores de 30 años ocupa el puesto 62, bajando la puntuación general.