"Donald Trump perdió dos debates contra mí en 2020 y desde entonces no ha aparecido para otro debate. Ahora actúa como si quisiera debatir conmigo otra vez. Alégrame el día".
El candidato demócrata Joe Biden necesita con cierta urgencia mejorar su posición en las encuestas preelectorales que le sitúan por detrás del republicano, así que ha lanzado el guante a su opositor y ahora expresidente no ha dudado lo más mínimo: "Ahí estaré", respondió su rival al 'desafío' a través de una publicación en su plataforma Truth Social.
De momento Biden y Trump se verán frente a frente el próximo 27 de junio en la cadena CNN, pero nada más se sabe, ya que uno y otro proponen diferentes alternativas. Mientras Biden ha sugerido dos debates entre los candidatos -este de junio y un segundo cara a cara ya en septiembre-, Trump ha propuesto que sean más de dos y hacerlos todos ellos en lugares grandes y con público "para darles emoción".
Las elecciones estadounidenses tradicionalmente establecían la realización de tres debates presidenciales en otoño. La oferta de Biden, además los debates en junio y septiembre, para los que pretende negociar con la campaña de Trump tanto las reglas, como quiénes serán los anfitriones y quiénes los moderadores, incluye igualmente un debate entre los candidatos a vicepresidente que se realizaría en julio, justo después de la Convención Nacional Republicana.
Antes de su propuesta, Joe Biden ya había anunciado su intención de no participar en los debates televisivos que históricamente organiza la Comisión de Debates Presidenciales desde 1988, programados en estas elecciones para el 16 de septiembre, el 1 de octubre y el 9 de octubre.
En una carta explicando la decisión, la presidenta de la campaña de Biden, Jennifer O'Malley Dillon, citó las luchas pasadas de la comisión para evitar que los candidatos violen las reglas del debate. "Los debates deberían llevarse a cabo en beneficio de los votantes, que los ven en televisión y en casa, no como entretenimiento para una audiencia en directo con partidarios y donantes ruidosos, que consumen un tiempo de debate valioso", dijo.
La campaña de Biden quiere que los debates comiencen mucho antes de las fechas propuestas por la comisión, para que los votantes puedan ver a los dos candidatos uno al lado del otro antes de que comiencen las votaciones anticipadas en septiembre. El primer debate tendría lugar después de la conclusión del G7 en Italia el 15 de junio y la conclusión del juicio penal de Trump en Nueva York.
La campaña también quiere que sean solo los dos candidatos y el moderador, sin audiencia en directo y sin la participación de Robert F. Kennedy Jr. o cualquier otro candidato independiente o de terceros.