El pueblo con más tornados de Estados Unidos está en Oklahoma: golpeado una y otra vez por huracanes devastadores
El pueblo con más tornados de Estados Unidos está en Oklahoma: golpeado una y otra vez por huracanes devastadores
Situado en el centro del Tornado Alley.
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En el corazón de Oklahoma, Estados Unidos, se encuentra Moore, una localidad tristemente conocida por ser uno de los lugares más golpeados por tornados en todo el país. Ubicada dentro del famoso "Tornado Alley", esta ciudad ha sido testigo de algunos de los fenómenos meteorológicos más destructivos registrados en la historia reciente de Estados Unidos.
Moore se encuentra en una de las zonas más propensas a la formación de tornados debido a la combinación de varios factores climáticos. La colisión entre masas de aire cálido y húmedo provenientes del Golfo de México con corrientes frías del norte genera las condiciones ideales para la formación de tormentas severas. A esto se suma la influencia de la corriente en chorro, que intensifica la inestabilidad atmosférica y favorece la aparición de vórtices extremadamente violentos.
El terreno plano del estado de Oklahoma también contribuye a la peligrosidad de estos eventos, ya que no existen barreras naturales que puedan frenar el avance de los tornados, lo que permite que estos alcancen velocidades devastadoras en cuestión de minutos.
Los tornados más destructivos de Moore
A lo largo de los años, esta ciudad ha sido azotada por múltiples tornados, pero dos de ellos han quedado marcados en la historia como los más destructivos:El tornado del 3 de mayo de 1999 es considerado uno de los más poderosos jamás registrados en Estados Unidos. Alcanzó una velocidad de viento estimada de más de 480 km/h (300 mph) y dejó una devastación sin precedentes en la ciudad.
Los daños materiales fueron catastróficos y provocaron la destrucción de cientos de viviendas. Años después, el 20 de mayo de 2013, otro tornado de categoría EF5, la más alta en la escala de Fujita mejorada, impactó directamente en la población. Con vientos de hasta 340 km/h, el fenómeno dejó a su paso un rastro de destrucción que incluyó escuelas, hospitales y barrios enteros.
A pesar de los repetidos desastres naturales, este lugar se ha reconstruido una y otra vez. Las autoridades han implementado estrictas regulaciones de construcción y han fomentado la instalación de refugios subterráneos para minimizar los riesgos ante futuros tornados.
