Las Noelias, un grupo de mujeres que se han congregado este sábado en Valencia y que deben su nombre a la célebre canción de Nino Bravo, han homenajeado el himno eterno que el artista valenciano les dedicó y, de paso, han elevado a la inmortalidad el legado no solo musical del cantante, fallecido hace ahora medio siglo.



La iniciativa, impulsada por el yerno del cantante Pepe Alférez, ha servido para que más de treinta mujeres llamadas Noelia hayan visitado la exposición "Destino Nino Bravo. Rutas con Arte" y recordado los temas más icónicos de este artista.

En apenas cuatro años de música, el cantante valenciano dejó temas como Un beso y una flor, Libre o, por supuesto, Noelia.



Esta "cumbre" de mujeres llamadas Noelia (hay censadas en España un total de 74.038, muchas de ellas nacidas en la década de los setenta), que ha reunido a personas de toda España, ha comenzado a media mañana, cuando la mayoría de ellas han llegado a la estación Joaquín Sorolla.



"Ha acompañado mi vida", ha señalado a su llegada a la estación una de esas Noelia, nacida en los 70 y proveniente de Barcelona, para quien este homenaje le ha "emocionado" porque su nombre le ha "marcado" desde pequeña, por lo que agradecía "muchísimo" la iniciativa.



También era especial para su madre, que ante los periodistas ha comentado que "no ha habido una voz" como la del valenciano.



"Me gustaba la canción, me gustaba su historia y para mí fue una desgracia su muerte. Aún la tengo en el pensamiento. No ha habido una voz como la de Nino Bravo e incluso ahora en bodas o donde vayas, hay siempre canciones de Nino Bravo", ha destacado sobre el cantante de una canción de tres minutos y diez segundos de loas a un amor platónico.



Desde Sorolla, un autobús turístico ha llevado a este grupo hasta la calle Visitación, lugar donde vivió el cantautor.

Muy cerquita de allí, en la calle Lérida, también han visitado el busto que homenajea al artista, antes de acercarse a la falla del Pilar, donde los falleros de esta comisión han realizado varias paellas, cada una de ellas con el título de una canción, para recordar al artista.



Así, el recorrido ha terminado en el Ateneo Mercantil de Valencia, en plena plaza del Ayuntamiento, donde recortes de prensa, el pasaporte del artista, los discos de oro, fotos del cantante, los trajes que llevaba o incluso el último micrófono que utilizó para cantar esperaban a estas Noelias.



Entre tebeos dedicados al artista o una carta de condolencias de Rocío Jurado tras conocer su muerte, una de ellas comentaba que las canciones de Nino Bravo habían sido en gran medida "la banda sonora" de su infancia mientras para otra su nombre significaba un gran apego hacia sus padres cada vez que lo escucha.



La cita, que ha terminado como no podía ser de otra manera con un concierto de temas de Nino Bravo en el que ha brillado "Noelia", ha permitido mostrar y promocionar la mayor exposición de Nino Bravo lejos del museo del cantante, en Aielo de Malferit, su localidad natal.



Asimismo, las actividades relacionadas con el aniversario de la muerte de Nino Bravo incluyen dos conciertos homenaje, uno el de este sábado y el otro el 7 de octubre, durante el cincuentenario de la muerte del artista, cuyo legado va más allá de lo meramente musical a pesar de la corta carrera que tuvo, truncada por un trágico accidente que apagó la vida del valenciano.