El precio del alquiler está por las nubes, también para los comerciantes del centro histórico de Valencia. Por ello, el sector pedirá limitar el precio por arrendar un comercio, del mismo modo que se pretende llevar a cabo en el alquiler de viviendas.
La Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Valencia impulsará una iniciativa para que la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento apoyen un tope máximo del 2% en el precio del alquiler en las principales calles comerciales de la capital del Turia.
Los alquileres se han encarecido cerca de un 10% en el último año, denuncian, y en algunos casos se paga hasta 9.000 euros al mes por un pequeño establecimiento. Por ello, el pequeño comercio pide una batería de medidas urgentes para minimizar el impacto de las revisiones de precios y salvar al sector.
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Los pequeños locales de calles tan céntricas y concurridas como Juan de Austria, Colón o Jorge Juan, una zona próxima a la conocida como milla de oro de Valencia, se encuentran asfixiados a final de mes.
A la subida del IPC de un año a otro se suma un descenso generalizado del número de ventas tras una campaña estival "muy complicada". A ello se suma la feroz competencia por hacerse un hueco entre las grandes franquicias, que acaparan el 90-95% de estos espacios.
En este contexto, sobrevivir se ha convertido en un auténtico desafío. El gerente de la cervecería Delta, situada en la calle Juan de Austria, apuntó en declaraciones al diario a EL ESPAÑOL que su alquiler le cuesta 9.000 euros al mes.
"El negocio se ve perjudicado y los clientes tienen que entender que se suban los precios. Haz cálculos", sentencia.
A pocos metros, la diferencia en el precio del alquiler es abismal. En la calle Pérez Bayer, paralela al anterior local, se encuentra la joyería Cobalto Accesorios.
María Colomina es la directora del establecimiento y, desembolsando 2.800 euros mensuales, afirma que les salen las cuentas "porque no se piden los disparates de una calle comercial".
El alquiler en su zona "es razonable", pero reconoce que en el caso de que se situara en Juan de Austria, "aun teniendo más público, no podríamos pagarlo".
Poco hay de atractivo alrededor de Cobalto. Enfrente hay una puerta de carga y descarga, mientras que a los lados se encuentran locales sin alquilar, una cafetería y alguna que otra tienda pequeña. María ya tiene a su clientela y eso les salva. Son ya 18 años en la misma calle, ocho en el local en el que se localizan.
El presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Valencia, Borja Ávila, denunció que la subida del IPC, que durante muchos años ha sido inapreciable o incluso negativa, ahora "está en unos términos tan abismales que lastran mucho a que el propio comercio pueda seguir pagando una renta".
Desde esta agrupación, no entienden las razones de topar el alquiler de una vivienda y no hacerlo con el comercio local.
"En las viviendas se tiene cierta sensibilidad, pero el sector de comercio necesita lo mismo", apuntó el presidente. Por ello, han solicitado formalmente un incremento máximo anual del 2%.
Ávila hace hincapié en la problemática con las políticas de precios de los grandes negocios, con sus promociones y rebajas. "Cuesta ser competitivos".
Respecto a lo que la asociación reclama al Gobierno valenciano, a María Colomina le parece "muy bien" porque, según lamentó, "se abusa del comerciante para intentar sacar lo máximo posible".
Comercio online
El presidente de la asociación también recalca que los hábitos de consumo han cambiado.
"Aunque mucho tráfico sea online, las personas siguen queriendo venir al punto físico y recibir atención personalizada", dice.
Predica que el ADN del pequeño comercio es hacerse fuertes, seguir vivos a pesar del contexto y la digitalización. Pero también realza la importancia de contratar nuevos perfiles más jóvenes, con "la necesidad del garantizar el relevo generacional de los trabajadores".
El reto de la asociación de comerciantes está ahora en exigir a la administración que invierta en una campaña de visibilización, además de poner límite a las rentas altas que pagan mes tras mes los negocios y que no suban de manera desmesurada.