El otoño ha llegado y los días dejarán de ser largos para que se haga de noche a media tarde. El próximo domingo 29 de octubre comienza el horario de invierno y a las 3:00 de la madrugada volverán a ser las 2:00 en la península. Es decir, se ganará una hora para hacer lo que más nos apetezca.
¿Qué hacer con estos 60 minutos extra del domingo? Muchas personas los usarán para dormir lo que un día normal no pueden. Pero si eres de los que te gusta moverte, te proponemos un plan a tan solo una hora de Valencia para aprovechar este giro de las agujas del reloj.
El mejor plan para el próximo domingo es una visita al lago de la Albufera del municipio de Anna, a unos 67 kilómetros de Valencia. En vehículo privado, por la A-7 se llega en unos 53 minutos.
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Según explica el Ayuntamiento de Anna en su página web, sus aguas se dirigen hacia el pueblo, conformando varios ramales.
Uno de ellos discurre por el paraje de l'Assut hasta precipitarse en el Gorgo Gaspar. Otros afloran en lavaderos y abrevaderos, mientras que, por el casco antiguo de la villa, la Acequia Madre atraviesa la Avenida del Pantano y la Plaza de la Alameda.
En época musulmana, el pueblo almohade lo convirtió en un embalse con el fin de regar las tierras próximas, una misión que no ha dejado de tener a lo largo de los siglos. No obstante, desde mediados del siglo XX la Albufera se acondicionó para convertirla, además, en un destino turístico.
La laguna está bordeada por pinos y plataneros que permiten disfrutar al visitante de agradables paseos bajo su acogedora sombra. Patos, ocas y garzas anidan en la isla que emerge del centro del lago, mientras en sus profundidades encontramos carpas y barbos.
Hay un parque infantil para los más pequeños, una piscina natural junto al lago y también se ubica en el paraje la piscina municipal con socorristas, pero solo permanece abierta desde finales de junio hasta el primer fin de semana de septiembre.
El paraje dispone de aseos, restaurantes y chiringuitos con terraza donde poder comer o tomar un refresco. A unos 50 metros del lago está el camping municipal y El Laberinto del Lago "para vivir una experiencia única en uno de los laberintos vegetales más relevantes de Europa", subraya el ayuntamiento.
El paraje es un remanso de paz y armonía. La sombra de sus arboledas de plátanos y pinos la convierten en un emplazamiento perfecto para el esparcimiento, y hoy en día se puede acudir a hacer un agradable y pequeño paseo en barca de remos, o cruzar divertidos puentes de madera.
Patrimonio
La Albufera de Anna es todo un descubrimiento que sumar a lo mucho que ver en esta pequeña localidad valenciana.
El Castillo-Palacio de los Condes de Cervellón, ubicado en el centro histórico de Anna, es otro punto de obligada visita. Es un Centro de Difusión Patrimonial y alberga los Museos de etnología y del agua.
El patio y sala árabes, recrean el mundo decorativo de los musulmanes, asentados en este municipio a partir del siglo XII, con sus espléndidos mosaicos cerámicos, artesonados y yeserías.
La edad moderna se abre paso en las salas Borja y Cervellón, ambientando cada época con la decoración y el mobiliario y con una proyección multimedia que emplea imágenes y sonidos para acercar al visitante a las familias que poseyeron el Condado de Anna. La sala de Anna homenajea a los personajes ilustres de la localidad, junto al acceso al tercer piso del torreón.
Espacios museísticos y de interpretación del patrimonio de Anna, pueden visitarse únicamente de forma guiada según turnos establecidos y hasta completar aforo máximo. Se necesita reserva previa de visita guiada con la mayor antelación posible y no el mismo día, contactando siempre con Tourist Info Anna / Oficina de Turismo.