Valencia cambia el nombre del psiquiátrico de Bétera: se denominará hospital de salud mental

El Hospital Psiquiátrico de Bétera, en Valencia, pasará a denominarse Hospital de Salud Mental de Bétera, según ha anunciado el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, en su visita a este centro dependiente de la institución provincial.

"El cambio de nombre es solo el principio del camino que la Diputación va a recorrer trabajando en materia de salud mental", ha afirmado Mompó en un comunicado.

El dirigente del PP ha puntualizado que "el nombre de psiquiátrico, e incluso otras denominaciones que se utilizaban hace muchísimos años, contribuyen a la estigmatización, algo que queremos frenar lo más pronto posible".

[Las startups se proyectan internacionalmente en Valencia Digital Summit]

El responsable de la corporación, que ha realizado un recorrido por las instalaciones del centro junto con la diputada de Bienestar e Inclusión Social, Imma González, y el director gerente del hospital, Alfredo Ribelles, ha trasladado su agradecimiento al personal del centro, por su "gran labor y dedicación".

Además, ha recordado que desde el Hospital de Bétera se promueven numerosas colaboraciones y acciones de visibilización.

En este sentido, ha remarcado la "prioridad" que supone para la Diputación de Valencia la mejora de la atención a la salud mental. "Una prioridad que se verá reflejada en los presupuestos de 2024", ha asegurado.

Concienciación y compromiso

La Diputación de Valencia está elaborando una hoja de ruta para hacer frente al reto de la salud mental, respondiendo a las elevadas necesidades de la sociedad, que solicita una "mayor concienciación y compromiso político", según subrayan desde la institución.

El hospital de Bétera, con una capacidad para acoger a 30 pacientes, cuenta en la actualidad con 22 usuarios.

El objetivo del centro, tal y como viene recogido en el propósito, visión y valores del hospital, es reintegrar a las personas que precisan asistencia en salud mental en la sociedad con la mejor y mayor de las autonomías en aspectos sociales, laborales y culturales, de forma que les permita desarrollar una vida digna y con las mínimas limitaciones.

"Creo que a estas alturas, a todos nos queda claro que cualquiera puede padecer una enfermedad mental en un momento de su vida. La enfermedad mental es un asunto que se debe tratar abiertamente y debemos fomentar el respeto y la empatía hacia quienes la padecen y sus familias", ha concluido Mompó.