El PSOE ha presentado una iniciativa para que las Cortes valencianas prohíban expresamente los "comportamientos machistas" y puedan aplicar sanciones para los diputados que pronuncien "expresiones machistas" o protagonicen "prácticas machistas".
Esta propuesta se produce después de que la portavoz parlamentaria del grupo socialista, Rebeca Torró, acusara al presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón, de guiñarle un ojo en pleno debate parlamentario.
La dirigente del PSOE, en la sesión de control del pasado jueves, aprovechó su intervención para atacar al jefe del Consell. Denunció que se dirige a ella con "condescencia" y calificó el gesto de guiñarle un ojo de "inoportuno, impropio e indigno para un presidente".
"Hemos visto determinados episodios que no se pueden volver a repetir, que no son únicamente gestos casuales", defendió Torró, antes de presentar la propuesta de reforma del reglamento.
Al respecto, consideró que "las actitudes machistas no son una cuestión personal, son faltas de respeto", por lo que abogó por seguir "visibilizando estos ataques" y abordarlos en la norma que rige el funcionamiento del Parlamento autonómico.
En la propuesta registrada y a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, recuerdan que todas las Cámaras legislativas "cuentan con reglamentos de funcionamiento en los que en mayor o menor medida se insta a sus componentes a ajustar los contenidos de sus intervenciones a los temas a debatir y a mantener un lenguaje y gesticulación acorde al respeto al resto de miembros".
"Condescendencia inadmisible"
"Por desgracia, las intervenciones de algunos representantes políticos en los
debates de los diferentes parlamentos llevan un tiempo obviando las mínimas reglas
de urbanidad y educación, e incluso llevando a cabo comportamientos y actitudes
que constituyen un trato de condescendencia inadmisible hacia las mujeres", sigue la propuesta de los socialistas.
En esta línea, lamentan que "la falta de respecto se ha convertido en habitual en sus discursos" y aseguran que estas "dejan en muy mal la urbanidad requeridas a cualquier servidor público".
El PSOE reclama que "las Cortes valencianas, en aras de erradicar la violencia política, incluya en su Reglamento la prohibición expresa de emitir faltas de respeto, así como
expresiones, comportamientos o prácticas machistas" y que "se recojan medidas aplicables en caso de incumplimientos".
Además, insta al Ejecutivo valenciano a que promueva "mecanismos que garanticen un comportamiento libre de expresiones y prácticas machistas y faltas de respeto".
La Proposición No de Ley (PNL) asegura que la libertad de expresión "tiene su límite en el respeto a los derechos del resto de la ciudadanía". Asimismo, apuesta por "superar los modos de comportamientos socioculturales con vistas a erradicar cualquier práctica basada en la idea de la inferioridad de la mujer o en un papel estereotipado de las mujeres y los hombres".
Los socialistas defienden que "la violencia política constituye no solo un ataque a los derechos fundamentales de las mujeres, vulnerando su integridad física y moral, sino también sus derechos civiles, políticas y sociales".
"No es un problema de mujeres sino de toda la sociedad, pues impide el desarrollo de democracias plenas", añaden en la iniciativa.
El actual reglamento de las Cortes recoge los deberes de todos los parlamentarios, que están obligados a actuar con la "cortesía debida" y a "respetar las normas establecidas para el buen orden y la disciplina parlamentaria".