El pleno del Ayuntamiento de Valencia ha aprobado este martes el presupuesto municipal para 2024, las primeras cuentas elaboradas por PP y Vox y que prevén una rebaja fiscal de 70 millones de euros.
Las cuentas que suben un 7% respecto al año anterior han contado con los votos favorables de PP y Vox y en contra de PSOE y Compromís.
Las cuentas para el próximo ejercicio ascienden a un total de 1.116,9 millones de euros. Uno de cada cuatro euros, además, ira destinado a seguridad y movilidad.
El presupuesto consolidado, es decir, con los organismos autónomos, pasará de 1.145,8 millones de euros de 2023 a los 1.241, un 8,4% más.
Los objetivos de los próximos presupuestos municipales, según explicó la alcaldesa, María José Catalá, son bajar la deuda y mejorar la seguridad, la limpieza, la sostenibilidad y las políticas de vivienda.
Durante el debate en la sesión ordinaria del mes de noviembre, la primera teniente de alcalde y concejala de Hacienda y Presupuestos, María José Ferrer San Segundo, ha destacado que "se trata de una cifra récord para cumplir con los compromisos con la ciudadanía".
En este sentido, ha subrayado que, pese a contemplar la mayor rebaja fiscal de "la historia", se amortiza la deuda y no se van a producir recortes.
Según los cálculos del consistorio, la rebaja fiscal beneficiará a 700.000 tributantes. El IBI baja un 20%, el impuesto de circulación un 8,5%, la tasa de alcantarillado un 50% y el impuesto de plusvalía un 95%.
Ferrer San Segundo ha afeado la escasa ejecución del anterior equipo de gobierno local, de Compromís y PSOE. "Nos encontramos una ciudad paralizada con un grado de ejecución a fecha 15 de junio de un 12%", ha afirmado.
Por su parte, el portavoz de Vox y segundo teniente de alcalde, Juanma Badenas, ha afirmado que estos presupuestos no están "ideologizados", como sucedía, en su opinión, en el anterior Gobierno.
Desde la oposición, la portavoz del grupo socialista, Sandra Gómez, ha calificado el presupuesto de "irresponsable, vacío y sectario", sin "ideas, proyectos o inversiones nuevas".
En representación de Compromís, Joan Ribó, ha considerado que las cuentas municipales "son insostenibles en el tiempo".