Agentes de la Policía Nacional han desmantelado en la localidad valenciana de Chiva tres cultivos de marihuana indoor y outdoor que albergaban alrededor de 1.300 plantas, con un peso total de 480 kilogramos.
Los agentes han detenido a ocho hombres, de entre 19 y 49 años, como presuntos autores de un delito de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico, que ya han ingresado en prisión provisional.
A raíz de diversos dispositivos, la Policía detectó la presencia de varios individuos que circulaban en una furgoneta de alquiler y que realizaban compras de material compatible con el mantenimiento de cultivos de marihuana, como lámparas LED, aparatos de aire acondicionado o ventiladores, entre otros.
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Las primeras vigilancias permitieron averiguar que el material era almacenado en un chalé de una urbanización de Chiva. Durante las indagaciones, se pudo comprobar cómo el chalé presentaba un enganche a la red eléctrica y que se percibía además un "fuerte olor" a marihuana desde el exterior.
Los presuntos responsables de la plantación se desplazaban a otro inmueble de lujo que se encontraba aislado en otra localidad cercana, donde presumiblemente se asentaban los cabecillas de la organización.
Estos inmuebles siempre permanecían vigilados a través de la figura del "cuidador", personas encargadas de la seguridad del cultivo, tanto para evitar robos de la sustancia estupefaciente por parte de terceras personas como para detectar presencia policial.
Posteriormente, el Servicio de Medios Aéreos de la Policía Nacional confirmó la existencia de una importante plantación de marihuana al aire libre en la zona investigada. Días después, los investigados trasladaron parte de la infraestructura a un nuevo punto de la localidad de Chiva.
Los agentes efectuaron tres registros domiciliarios a finales de octubre: en uno de ellos había dos cultivos de marihuana indoor, con más de 100 plantas, y una plantación exterior donde se incautaron de más de 1.125 plantas de gran tamaño, que sumaban 480 kilogramos de esta sustancia.
Otro inmueble era utilizado como secadero de la sustancia y el tercero como residencia de la cúpula de la organización, centro de almacenamiento y envasado de los cogollos.
La operación se saldó con la desarticulación del grupo y la detención de ocho individuos, de origen albanés, como presuntos autores de los delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico, que ingresaron en prisión provisional tras pasar a disposición judicial.
La investigación ha sido desarrollada conjuntamente por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Xirivella-Aldaia-Alaquàs y el Grupo de Crimen Organizado de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia.
Está enmarcada además en el Plan Nacional de actuación contra la criminalidad asociada a la producción y tráfico de marihuana de la Secretaría de Estado de Seguridad.
En el operativo también han colaborado el Grupo Operativo Especial de Seguridad -GOES- de la Jefatura Superior de la Comunidad Valenciana y la Unidad de Intervención Policial - UIP.