La vicepresidenta segunda de la Generalitat Valenciana, Susana Camarero, reveló este jueves que Fátima, la mujer degollada en Sagunto por su marido Abdellah, había pedido ayuda.
"Había estado en el sistema Viogen y, a pesar de eso, contaba con un riesgo no apreciable, y eso no le ayudó. Creo que tenemos que todos hacer una reflexión de por qué estas mujeres que denuncian terminan siendo asesinadas", manifestó la dirigente del PP.
El asesino contaba con una condena previa por maltrato a Fátima en 2016. Así lo conformaron este jueves fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana. No hubo denuncias posteriores a este episodio, según subrayaron.
En concreto, fue condenado en diciembre de 2016 por sentencia del Juzgado de Instrucción número 1 de Sagunto, con competencias en materia de violencia sobre la mujer, por un delito de maltrato en el ámbito familiar.
Dicha sentencia fue dictada en el marco de un procedimiento de Diligencias Urgentes (Juicio rápido), a raíz de un atestado policial. El juicio se celebró por conformidad de las partes, después de que el Ministerio Fiscal y la defensa del acusado alcanzaran un acuerdo. El condenado acabó de cumplir la condena en abril de 2018.
La sentencia declaró probado el relato fáctico contenido en el escrito de acusación de la Fiscalía, según el cual el acusado había agredido con patadas y puñetazos a su mujer el 9 de diciembre de ese año (2016) en el domicilio donde ambos convivían. De resultas de esa agresión, la víctima sufrió lesiones consistentes en policontusiones que precisaron de una primera asistencia facultativa y de las que tardó en curar tres días.
Como informó este jueves EL ESPAÑOL, Abdellah y Fátima llevaban alrededor de dos años separados, pero el primero se resistía a la ruptura. La mujer, sin embargo, estaba decidida, y le transmitió que quería el divorcio. Esta fue, una vez más, la excusa de un hombre para cometer un nuevo crimen machista.
La degolló. Y la tragedia se agrava en este caso con la caída de la hija mayor del matrimonio, de 13 años, por el patio interior de la finca cuando pedía auxilio. Su vida corre peligro. Se encuentra grave y "en coma", según reveló este jueves la vicepresidenta valenciana. Otra hija de ambos, de 4 años, no estaba en la vivienda y se encuentra a salvo.
Este es el relato de lo ocurrido trasladado la noche de este miércoles a este periódico por parte de vecinos y amigos de la familia, residente en la calle Sants de la Pedra, en Sagunto. La tranquila vía de esta zona humilde de la ciudad se volvió de pronto un hervidero de sirenas. Primero, las de los bomberos y la ambulancia. Después, las de la Policía.
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Lo ocurrido pareció inicialmente un suceso fortuito. De hecho, fueron los propios vecinos de la finca los que llamaron al 112 por la caída de una mejor de 13 años al patio interior.
Pero los profesionales que acudieron al rescate advirtieron enseguida que se trataba de algo mucho más grave. La madre, de 34 años, yacía muerta, degollada a manos del padre, de 38, que había huido. Después cambió de opinión y se entregó a la Policía.
Tanto Abdellah como Fátima procedían de Marruecos, pero llevaban muchos años viviendo en Sagunto. Buena parte de la familia del homicida también reside en la ciudad valenciana. Entre ellos, sus padres y un hermano. Este último se casó con una española.
Los vecinos no daban crédito al conocer la historia, porque la separación de la pareja era conocida desde hacía tiempo. La petición del divorcio para formalizar la ruptura, sin embargo, desató la ira de Abdellah. La noche del martes ya tuvo lugar una fuerte discusión, según relataron algunos presentes.
Este miércoles prosiguió hasta la peor de las consecuencias. Abdellah degolló a su todavía mujer con un arma blanca. Se trata, a la espera de que confirme lo ocurrido el Gobierno de España, del sexto asesinato machista de este año en la Comunitat Valenciana y el número 54 en el conjunto del país.
Está por ver además si el crimen de Abdellah se cobra una segunda víctima: la de su hija de 13 años. Según explicaron testigos presenciales, a esta última se le escuchó pedir ayuda antes de precipitarse por el patio interior de la finca.
La principal hipótesis es que cayó al pedir auxilio de forma desesperada porque su padre la había encerrado en una habitación del domicilio. Pero tampoco se descarta que la empujara. A última hora de este miércoles se encontraba grave en el Hospital de Sagunto.
En la vivienda también se encontraba la segunda hija de la pareja, de 4 años, que no sufrió daño alguno. Algunas fuentes apuntaron que podrían haber estado presentes en la casa más menores cuando se produjo el asesinato.
La Policía Nacional es la encargada de investigar la muerte de la mujer de 34 años y la caída de la menor de 13. Cuando accedieron al inmueble Fátima ya se encontraba sin vida.