El asesinato de uno de los canónigos de la catedral de Valencia ha sacado a la luz supuestas nuevas relaciones sexuales del sacerdote con que conocía en la calle con la pretexto de ayudarlas.
La investigación policial ha revelado que Don Alfonso, canónigo emérito de la seo valenciana, mantuvo relaciones sexuales con una persona con discapacidad horas antes de que fuera asesinado por otro hombre, un joven de 40 años que desde el sábado permanece en prisión provisional.
El hombre que conoció Don Alfonso tenía una discapacidad intelectual superior al 40% y lo conoció en la estación de autobuses de Valencia, según recoge la información avanzada este martes por el diario Levante-EMV.
El hombre, de unos 34 años, aceptó la invitación del sacerdote y se desplazó desde otra ciudad hasta Valencia para estar unos días en su vivienda, propiedad del Arzobispado. Don Alfonso lo había conocido meses atrás y le hizo llegar el dinero para que se desplazara tras contactar con él a través de un mensaje a su teléfono móvil.
Al parecer, el joven no conocía que en realidad se trataba de un religioso con responsabilidades en la Catedral de Valencia y ha sido interrogado por la Policía en los últimos días para reconstruir las horas previas al crimen, según ha publicado el citado medio.
Un joven de 40 años y de origen latinoamericano fue detenido la semana pasada por la tarde como presunto autor del homicidio de Alfonso López Benito.
El sospechoso mantenía una relación con el sacerdote valenciano y habría usado el móvil para enviar mensajes y simular que estaba vivo tras estrangularlo por causas que se investigan en su domicilio de la calle Avellanas 22, en el corazón histórico de la ciudad.
Los agentes dieron con el arrestado después de que utilizara la tarjeta del religioso para pagar una consumición en un bar de la ciudad.
Don Alfonso, como era conocido por sus vecinos, solía captar a jóvenes necesitados de las calles de Valencia, la mayoría de origen extranjero, con los que mantendría relaciones sexuales frecuentes, según apuntaron fuentes conocedoras de la investigación a EL ESPAÑOL.
La información llegó a la Policía Nacional tras el interrogatorio a personas del entorno de la víctima que ayudaron a identificar al principal sospechoso. Los jóvenes pasaban varias horas en el interior del domicilio, o incluso varios días, como es el caso del supuesto autor del crimen.
El detenido, de hecho, fue visto la semana pasada en la calle donde se encuentra la casa de Don Alfonso y llevaba su teléfono encima cuando fue apresado el miércoles.