Cientos de ciudadanos -200 según la Policía Local, 400 según la Delegación del Gobierno y 500 según los organizadores- se concentraron este sábado en Madrid contra el disparo este domingo de la primera mascletà valenciana en la capital de España. Y las proclamas vertidas contra el espectáculo pirotécnico han sorprendido sobremanera en la Comunitat Valenciana.
En la concentración de la Plaza Cibeles, convocada por Anima Naturalis, se llegó a afirmar que el estruendo puede evocar recuerdos en aquellos que "han llegado a vivir la guerra". También que "la pirotecnia puede provocar en los animales paros cardíacos, sordera", según los veterinarios, y que también las personas pueden "sufrir los mismos daños".
El alarmismo contra el espectáculo está siendo objeto de bromas entre los valencianos desde hace semanas. En la Capital del Turia se celebran 19 mascletaes consecutivas durante las Fallas, entre el 1 y el 19 de marzo, sin incidentes reseñables.
La misma se dispara en la Plaza del Ayuntamiento, el centro neurálgico de la ciudad. Los vecinos y los turistas pugnan durante horas por ocupar los lugares más cercanos, a solo 30 metros de la zona de fuegos. La distancia era inferior hace menos de una década.
Lo mismo ocurre en las ciudades de Alicante durante las Hogueras de San Juan, y en Castellón durante La Magdalena, entre muchos otros municipios. Además de los asistentes a pie de calle, los balcones con vistas al espectáculo se convierten en enclaves muy cotizados durante las celebraciones.
La falta de cultura pirotécnica en Madrid ha llevado a los organizadores a buscar un espacio abierto en el que reducir el estruendo, además de a apostar por un espectáculo mucho más visual que sonoro, al contrario de lo que ocurre en la Comunitat Valenciana.
Pero el espectáculo se ha encontrado igualmente con el fuerte rechazo de organizaciones animalistas y vecinales. Los manifestantes de este sábado, según la crónica sobre la protesta realizada por Europa Press, denunciaron la celebración del evento con consignas como 'Almeida, Madrid no calla', 'Menos ruido y más empatía' o 'No a la mascletà'.
La figura del alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, fue especialmente criticada durante la concentración. "Por una apuesta no se puede gastar 46.000 euros en 300 kilos de pólvora en una zona renaturalizada con más de 180 especies de animales y pudiendo dañar tanto el ecosistema como a personas como animales que hay en la zona", argumentó el coordinador de Anima Naturalis, Jaime Posada.
Posada subrayó la existencia de un hospital cercano, donde "muchas personas se pueden ver afectadas". fue entonces cuando advirtió de que el ruido, que se prolongará "de forma constante" -durante siete minutos- y que el mismo puede evocar recuerdos en aquellos que "han llegado a vivir la guerra".
"Si lo que quieren es patrocinar Valencia, las Fallas de Valencia y muchas otras cosas que se pueden patrocinar sin necesidad de dañar ni a personas ni animales", agregó.
Lamentó que el acto no se vaya a poder parar. pero, ante la posibilidad de que vuelva a organizarse el año que viene, anticipó que su organización propondrá "un sitio donde no se dañe a nadie" y "otras alternativas para patrocinar Valencia".
Maroto y Maestre
A la concentración acudió la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Reyes Maroto, quien denunció que "Madrid no tiene que pagar la fiesta del Partido Popular por haber ganado las elecciones en Valencia".
"El lugar elegido es un entorno que como sabéis está protegido. En estos momentos se están anidando muchas especies de aves y además se ha hecho un gran esfuerzo por recuperar todo lo que es la ribera del Manzanares", indicó.
Además, arremetió contra la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, por haber llamado "catetos" a los opositores de la mascletà, una palabra "con una connotación muy negativa". Al respecto, exigió respeto "porque la educación está por encima de todo". "No somos catetos, somos gente que quiere trabajar por un Madrid mejor, por un Madrid verde y un Madrid social", concluyó.
En otra manifestación, en este caso de apoyo al pueblo palestino, la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, ensalzó que su partido -en aparente contraposición a los socialistas- "no se ha movido un ápice desde que comenzó la polémica". Llamó al evento "un chanchullo de Almeida, con un contrato adjudicado en el último momento a dedo a una empresa amiga".
Maestre dijo hablar en nombre de "una amplísima mayoría de ciudadanos". "Esta chapuza, que no puede colocarse en un espacio medioambientalmente protegido como es Madrid Río, tiene que paralizarse", aseveró.