Mayores que se unen en Valencia para vivir juntos y luchar contra la soledad: "No queremos ir a una residencia"
La falta de inversores y de ayudas públicas dificulta el camino para que estos grupos puedan poner en marcha sus proyectos de cohousing sénior.
19 febrero, 2024 07:13"Nosotros somos solo unos matados que no queremos ir a una residencia, ni queremos estar solos. Queremos hacer cosas juntos en una comunidad formada por abuelos".
Con estas palabras explica Martín García las razones por las que forma parte de una cooperativa valenciana que lucha por poner en marcha las primeras viviendas colaborativas para personas mayores de la Comunitat Valenciana.
Tiene 74 años y, junto a un grupo de amigos y amigas, disponen ya de un terreno en Godella (Valencia) donde ya se han iniciado las obras. En uno o dos años, podrán mudarse a una de las 21 unidades habitacionales con zonas comunes en una casa rehabilitada de unos 500 metros cuadrados.
En términos similares se pronuncia Marisa Baz, de otra cooperativa de viviendas colaborativas. Su proyecto, sin embargo, está estancado, a la espera de financiación. Y es que la falta de inversores y de ayudas públicas hace que empezar a construir sea una misión casi imposible.
A sus 70 años, afirma que no quieren estar "solos en casa aislados". Se estima que el 40% de las personas mayores vive sola.
La pandemia de la Covid-19, con el confinamiento, además, agravó este sentimiento de soledad y el aislamiento de miles de personas. En este contexto, el cohousing ha ido cobrando fuerza como una de las soluciones para evitar la soledad no deseada.
De hecho, la Comunitat Valenciana cuenta con una ley, de marzo de 2023, de viviendas colaborativas que fue la primera de España. Este fenómeno de viviendas colaborativas consiste en una forma de vida en la que los vecinos disponen de viviendas individuales y espacios comunes compartidos.
Se trata en definitiva, de un modelo de convivencia para que los mayores puedan envejecer de manera activa y evitar el aislamiento. Con el objetivo de poner en marcha proyectos de cohousing sénior, en la Comunitat Valenciana hay una decena de grupos que se han constituido en cooperativa, aunque ninguno todavía ha podido concluir con éxito su propósito.
Además, el encarecimiento de las materias primas por la guerra de Ucrania, ha dificultado el camino para que estos proyectos se hagan realidad.
Único proyecto en obras
La falta de financiación y de apoyo por parte de las Administraciones públicas hace que todavía no se haya puesto en marcha ninguna obra de este tipo en Valencia. Sin embargo, la cooperativa Resistir ha conseguido que ya se inicien las obras de su proyecto.
Su presidente, Martín García, explica a EL ESPAÑOL que llevan siete años luchando con el objetivo de "acabar con la soledad no deseada".
Su proyecto consiste en la construcción, en un solar del municipio valenciano de Godella, de 21 unidades habitacionales (de unos 50 metros cuadrados aproximadamente) y la rehabilitación de una antigua casa protegida de unos 500 metros cuadrados, para destinarla al uso social.
Tras más de tres años de burocracia y trámites administrativos, el Ayuntamiento de Godella les concedió la licencia de obra, que ya ha comenzado. Sin embargo, el camino hasta llegar ahí no ha sido fácil.
Según cuenta García, el plan inicial era conseguir la cesión de un suelo público. No lo consiguieron. Se pusieron entonces en contacto con un inversor privado que tenía varios proyectos de alquileres y llegaron a un acuerdo. Él construye el proyecto y después lo alquila a la cooperativa, que a su vez realquila los espacios a los socios.
"Somos el primer proyecto que se va a firmar en Valencia", destaca. La previsión es que la obra dure entre 18 y 24 meses. El éxito de la iniciativa es tal que, según explica Martín García, tienen ocho solicitudes para formar parte de la comunidad en lista de espera.
"Los poderes públicos se han negado a darnos ningún suelo público", denuncia el presidente de la cooperativa. Al respecto, lamenta la falta de apoyo y de ayudas públicas: "Es una lucha larga y desalentadora, pero si no hago esto, ¿qué hago?".
En búsqueda de socios
Otro de los proyectos más avanzados es el de la cooperativa Vacaciones Permanentes, creada por un grupo de amigos de "toda la vida", que vivían en Albacete y Valencia y que querían afrontar "de una manera saludable" la vejez.
Lo explica Javier Vicente, que tiene 69 años y forma parte de la comisión de comunicación del grupo. "Queremos evitar la soledad no deseada que es el azote de los mayores", afirma.
La asociación adquirió un solar de casi 40.000 metros cuadrados en Alfara de la Baronía (Valencia) en 2021 y ahora están tramitando los permisos de obras. La idea es que concluyan en 2025.
El proyecto prevé la construcción de 44 viviendas de 60 metros cuadrados y de unos espacios comunes, como comedor comunitario, lavandería, salas multiusos, gimnasio, biblioteca, sala de televisión o enfermería. El resto del terreno se destinará a jardines y huertos.
Son en estos momentos 32 socios, por lo que todavía tienen unidades habitacionales de sobra.
El camino para hacer realidad el sueño es largo, reconoce, pero intenta ser positivo, en ese tiempo les da tiempo a conocerse mejor y a pasar tiempo juntos antes de mudarse en comunidad.
¿Por qué elegir este modelo de vida? "No nos apetece ni ser un miembro pasivo de una residencia habitual ni ser un abuelo que llamamos maleta, que está unos meses con cada hijo", asegura.
En este sentido, defiende esta "forma diferente de envejecer, acompañado por un grupo de amigos, con unos servicios comunes y compartidos". "Colaboración, apoyo mutuo y autogestión" son las palabras que usa para definir el cohousing.
"Ofrecemos una visión optimista de la vejez, teniendo en cuenta que es un periodo de la vida que tiene muchos sinsabores de salud", destaca.
Marisa Baz, de Cau Cohousing, coincide en que este modelo de vivienda está todavía "muy verde". En su caso, llevan más de un año intentando encontrar un inversor. Son tres parejas y cuatro personas solas. Todos rondan los 70 años.
Explica que eligió el cohousing desde joven, cuando se juntaba con su grupo de amigos en el terreno de uno de ellos. "Sin pareja, ni hijos, ni hermanos, ni padres, buscas acompañamiento y esta idea es genial", defiende, aunque lamenta que la cuestión económica se interpone entre ellos y su sueño.
"Hay mucho desconocimiento y una falta de conciencia sobre lo que aportan estos proyectos a la sociedad", asegura. En esta línea, por su experiencia, afirma que los empresarios buscan construir edificios convencionales para "convertirlos en apartamentos y sacarles rentabilidad".
Considera que la falta de crédito es uno de los principales problemas a los que se enfrentan. "Necesitas un inversor o una entidad bancaria que haga un préstamos para empezar la obra, pero a nuestra edad, nadie nos presta nada", asegura. Al respecto, propone que sea la Generalitat Valenciana la que les avale.
Ayudas de la Generalitat
De hecho, el Gobierno valenciano anunció el inicio de la elaboración de la orden para aprobar las bases y la convocatoria de ayudas para fomentar el cohousing para las personas mayores.
El objetivo es incrementar la oferta de vivienda en alquiler asequible o social tanto en entornos urbanos, como en rurales.
Así, la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda dirigida por Susana Camarero ha puesto en marcha una línea de subvenciones, complementarias a las del Ejecutivo central, para personas mayores de 65 años que se encuentran en determinadas circunstancias de vulnerabilidad.
La cuantía total máxima de estas ayudas para el ejercicio 2024 será de 6,5 millones de euros, de los que 4,3 corresponden a la aportación del Ministerio de Vivienda y 2,18 a la Generalitat.
Tendrán un carácter plurianual y podrán beneficiarse tanto personas mayores como entidades y empresas.
Las ayudas se destinarán a la creación de unidades residenciales tipo cohousing de nueva construcción o rehabilitadas. Los promotores de dichas actuaciones podrán recibir de hasta el 75% de la inversión, 630 euros por metro cuadrado o 75.000 euros por unidad residencial.