La brigada científica de la Policía Nacional ha hallado nueve cadáveres -no identificados- en el incendio del complejo residencial arrasado este jueves por las llamas en Valencia. Cuatro de los fallecidos han sido encontrados en un balcón. Aunque a primera hora de la tarde se anunció la detección de diez cuerpos, al parecer la policía científica habría identificado como dos personas distintas a restos de una sola víctima.
Hay, al menos, 15 heridos, de los que cuatro ya han recibido el alta y solo quedan dos bomberos ingresados.
La delegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé, anunciaba a primera hora de la tarde que de las 14 personas no localizadas, se había confirmado la muerte de 10 tras la primera inspección ocular realizada por los equipos de bomberos y la Policía Científica. Entre los desaparecidos hay un bebé de menos de un mes, un niño de dos años y sus padres.
Los fallecidos aún no han sido identificados. Además, Bernabé ha expresado que todavía no hay una hipótesis sobre las causas del incendio y ha recordado que se ha decretado el secreto de sumario. La alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, por su parte, ha explicado que en estos momentos son ya 105 las personas realojadas en hoteles.
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Sólo dos bomberos ingresados
Respecto a las personas que resultaron heridas en este siniestro, fueron atendidas 15. Cuatro de las seis personas que quedaban ingresadas han recibido el alta a lo largo de la mañana de este viernes. Sólo permanecen ingresados dos bomberos, pero no corre peligro la vida ninguno de ellas.
El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha decretado tres días de luto en toda la Comunitat Valenciana y ha anunciado que ya se está coordinando con el Ayuntamiento de Valencia, sobre el establecimiento de medidas económicas para los afectados por el incendio para la compra de bienes de primera necesidad y alquiler y compra de vivienda, entre otras.
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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha desplazado a la zona para conocer sobre el terreno las tareas que siguen realizando los bomberos. De allí ha mostrado su "empatía, cariño y solidaridad" a los afectados y ha prometido "todo tipo de ayuda".
Desde el Ejecutivo, la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha recalcado desde los alrededores de la zona "la máxima colaboración" del Gobierno con las autoridades valencianas "en los distintos estadios" que se vayan desarrollando. "Estamos aquí para lo que se necesite", ha dicho.
Gritos desgarradores
Gritos desgarradores procedentes desde el interior estremecieron a los presentes durante toda la tarde. Todos, sin excepción, daban por seguro que habría víctimas mortales, pero no fue confirmada ninguna hasta la madrugada.
La tragedia, independientemente de la cifra final de fallecidos, pudo haber sido mucho mayor. La minimizó la actuación heroica de Julián, el conserje, que se jugó la vida para salvar la de los demás al avisar puerta por puerta con el incendio ya declarado. También la de los bomberos, que rescataron a dos supervivientes de un balcón cuando ya parecía imposible.
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El siniestro consternó este jueves a propietarios y residentes. "¿Cómo ha podido arder de esta manera un edificio de 2008?". Este fue el lamento generalizado en las inmediaciones del complejo de 138 viviendas y 450 vecinos arrasado por las llamas en el barrio valenciano de Campanar. El inmueble lo construyó la promotora Fbex, del empresario Juan Parada.
La clave parece estar en el poliuretano que contenía la fachada y en el intenso viento. Soplaba a unos 20 kilómetros por hora, con rachas de hasta 60.
"Es increíble, era nuevo y ha ardido como una falla", exclamaba otra lugareña. Los vecinos se agolpaban desesperados junto al precinto policial. "He perdido mi casa", "tenía dentro toda mi vida" fueron las frases más repetidas. "Estaba atrapada en su piso y ya no me coge el teléfono", lamentaba entre lágrimas una mujer.
La tarde caía y el fuego se propagaba con celeridad. Valencia al completo, con ceniza en barrios a kilómetros de distancia, fue testigo del incendio, que provocó una inmensa columna de humo negro desplazada por el viento. El 112 movilizó inicialmente a 10 dotaciones de Bomberos municipales, dos SAMU y un SVB.
Las llamas, según las imágenes difundidas en un primer momento, comenzaron en la parte superior de la finca. Se desconoce qué las provocó. Rápidamente, en poco más de una hora, se extendieron a la totalidad del inmueble. Tanto hacia arriba como hacia abajo. Hubo un gran temor de que pudiera colapsar el edificio, pero la estructura resistió. "En principio no hay riesgo de colapso", aseguró en su comparecencia el representante de los bomberos.
Revestimiento de poliuretano
El Colegio de Ingenieros Técnicos de Valencia apuntó directamente al revestimiento de poliuretano del edificio como uno de los posibles factores de propagación del fuego, junto al fuerte viento y las altas temperaturas.
Se unió a esta tesis la vicepresidenta del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Valencia, Esther Puchades, que fue la especialista que peritó el complejo.
Algunos vecinos se mostraron contrariados con esta explicación. Argumentaron que, según la información proporcionada cuando lo adquirieron, el revestimiento de la fachada era de un producto denominado alucubond.
Se trata de "un compuesto de aluminio con relleno mineral de difícil inflamación" o incluso "incombustible" -en función de la gama utilizada-. El poliuretano, sin embargo, parecía encontrarse debajo de este revestimiento.
Esther Puchades indicó que el inmueble comenzó a construirse en 2005. El Código Técnico de Edificación del año 2006, modificado en 2017, ya impide este tipo de revestimientos y exige materiales ignífugos para evitar incendios.
Los bomberos se arriesgaron al máximo
Los primeros bomberos que accedieron al edificio incendiado en Valencia aguantaron todo el tiempo que pudieron para alertar a los vecinos que se encontraban en el inmueble cuando se desató el fuego y tuvieron que recibir asistencia psicológica posterior.
Cinco de esos siete bomberos, que resultaron heridos y siguen ingresados en el hospital La Fe, arriesgaron al máximo hasta que se vieron rodeados de llamas, una situación extrema que llevó a uno de ellos a tirarse a una colchoneta dispuesta en el lugar.
Los bomberos lograron llegar hasta el piso 12 del edificio de 14 alturas, que ha quedado totalmente calcinado por el incendio.
131 viviendas nuevas para los afectados
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha puesto a disposición de los afectados por el incendio un edificio de nueva construcción que adquirió el Ayuntamiento de 131 viviendas a estrenar, con luz y agua y en cuyo equipamiento trabajan ya con la colaboración de varias empresas.
El edificio de viviendas ofrecido para realojos está compuesto por 131 viviendas, de 2 y 3 dormitorios, 84 plazas de garaje distribuidos en dos sótanos y 22 cuartos trasteros, igualmente construidos en los dos sótanos. Además, tiene habilitadas 131 plazas de bicicleta en la planta baja con acceso desde el zaguán.
De las 131 viviendas, 85 de ellas tienen dos dormitorios con una superficie útil de 45-53 metros cuadrados mientras el resto de las 46 viviendas restantes tienen tres dormitorios y cuentan con una superficie entre 65 y 74 metros cuadrados.