El fuego que ha calcinado dos edificios en el barrio valenciano de Campanar ha costado la vida de nueve personas y una sigue todavía desparecida, según los últimos datos oficiales.
Entre las víctimas, Marta y Jorge, un matrimonio joven y sus dos hijos pequeños. Uno de dos años y el otro recién nacido. Los cuatro se escondieron en el baño pensando que serían rescatados por los bomberos, según confirman los vecinos a EL ESPAÑOL. Sin embargo, la virulencia de las llamas les impidió acceder al edificio y fallecieron intoxicados.
Poco antes del trágico desenlace, la joven pareja pudo despedirse por teléfono de sus amigos y familiares. "Estamos encerrados en el baño", es lo que Marta pudo comunicarle a su madre en su última llamada.
La familia estaba en casa cuando se produjo el incendio, intentaron escapar, pero las recomendaciones de los profesionales de la extinción fueron que permanecieran en el interior de su vivienda, según publica Levante-EMV.
La titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Valencia abrió este viernes las primeras diligencias previas para investigar las causas y circunstancias del incendio registrado en el bloque de 132 viviendas.
La magistrada decretó el secreto de las actuaciones a fin de "proteger las pesquisas policiales y la intimidad de las víctimas y sus familiares".
Las llamas se originaron en este complejo entre las cinco y la seis de la tarde del jueves 22 de febrero. Se trata de un bloque de viviendas de 14 alturas compuesto por dos torres construido en 2008 en Nou Campanar.
Todavía no se conoce el lugar exacto, pero las imágenes compartidas por los vecinos y testigos que estaban en la zona apuntan a que las llamas se originaron en una vivienda del séptimo piso.
En solo 10 minutos, el incendio se propagó de una planta a varios pisos superiores e inferiores por causas que se investigan.