El inspector jefe del departamento de Bomberos del Ayuntamiento de Valencia, Enrique Chisbert, manifestó este sábado que el protocolo que siguen en incendios es que las personas se queden en sus viviendas mientras los efectivos extinguen el fuego porque es "lo mejor" si "las condiciones de sectorización del edificio" funcionan.
"Lo contrario puede ser una evacuación desordenada que puede provocar, ahora y en lo sucesivo, múltiples víctimas en muchos incendios", ha indicado.
Chisbert hizo estas declaraciones desde el lugar del incendio del barrio de Nou Campanar después de que se conociese que la familia de cuatro miembros, dos de ellos menores de apenas 2 años y 8 días de vida, se refugiaron en el cuarto de baño de su vivienda por recomendación de los bomberos.
Según Chisbert, el protocolo que siguen y "lo que recomendamos siempre es que se queden en sus casas mientras nosotros extinguimos el incendio".
Eso "si las condiciones de sectorización del edificio funcionan es lo mejor". En este caso, el juzgado investiga si la fachada estaba cubierta con algún material que ayudó a la rápida propagación de las llamas.
En apenas 60 minutos, el edificio de 14 plantas se convirtió en una gran bola de fuego que impidió a los bomberos rescatar a las personas que permanecían en su interior.
"Son el lugar más seguro si el edificio garantiza las condiciones de sectorización mientras nosotros podemos extinguir el incendio", reiteró el jefe de Bomberos del Ayuntamiento de Valencia.
"Este incendio es excepcional, como lo ha habido otros en Londres o en Madrid", repitió el experto ante la insistencia de los medios. "Se hizo de la mejore maneras que supimos", añadió Chisbert.
Entre las víctimas se encuentran Marta y Jorge, un matrimonio de uno 40 años de edad y sus dos hijos pequeños. Uno de dos años y el otro recién nacido.
Los cuatro se escondieron en el baño, al parecer, por indicación de los rescatadores, pensando que serían rescatados por los bomberos, según confirman los vecinos a EL ESPAÑOL. Sin embargo, la virulencia de las llamas les impidió acceder al edificio y finalmente fallecieron intoxicados.
Poco antes del trágico desenlace, la joven pareja pudo despedirse por teléfono de sus amigos y familiares.
"Estamos encerrados en el baño porque nos lo han dicho", es lo que Marta pudo comunicarle a su madre en su última llamada.
Este sábado se ha conocido que uno de los bomberos estuvo a punto de morir por intentar salvar a la familia de Marta y Ramón.
Este bombero permanece ingresado en el hospital, según apuntaron a este periódico fuentes conocedoras del caso.
"Tarde muy dura"
La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, agradeció este sábado de nuevo a los bomberos su trabajo y resumió gráficamente cómo fueron esos momentos.
"Vimos a bomberos que pensaban que en ese momento se despedían de su trabajo e incluso de su vida".
Así lo indicó en atención a los medios en Campanar, donde confirmó que la Policía Científica ha hallado un décimo cuerpo en un edificio que está "arrasado por las llamas" y es "prácticamente escombro".
De las 15 personas asistidas por heridas en el incendio, siete han sido bomberos y de ellos dos siguen ingresados en el Hospital La Fe y en el Doctor Peset de Valencia, según han informado fuentes sanitarias.
De las 63 personas que los especialistas de Cruz Roja han atendido en el dispositivo de ayuda psicológica, once son efectivos de bomberos que han participado en las tareas de extinción.
"El jueves por la tarde fue una tarde muy dura, en la que vimos a bomberos que pensaban que en ese momento se despedían de su trabajo e incluso de su vida. Vimos imágenes que fueron terribles y que muchos de nosotros seguramente conservaremos en nuestra retina y en nuestro corazón", dijo Bernabé.