La autopsia practicada al cuerpo de Amadeo Anca, un vecino de Benidorm de 53 años que falleció después de que le colocaran unos implantes dentales en una clínica de Valencia el 16 de mayo de 2023, ha confirmado que murió desangrado tras 7 largas horas de agonía.
El informe remitido al juzgado concluye que el "conjunto de estudios practicados aporta unos hallazgos compatibles con una muerte por complicación de una intervención odontológica de implantología".
La causa inmediata de la muerte fue un "shock hipovolémico", es decir, por la pérdida grave de sangre.
Por tanto, la muerte de Amadeo se debió al "sangrado de arteria, de pequeño/mediano calibre, compatible con arteria aveloar en su trayecto por la pared lateral superior del hueso maxilar derecho", según consta en el informe entregado al juez, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL
La cirugía arrancó a las ocho en punto de la mañana y en teoría finalizó sin ninguna complicación.
Pero tras salir de la operación, sobre las 11.40 horas, Amadeo empezó a sentir mucho dolor en el pecho y a sangrar abundantemente por la nariz y la boca.
Los profesionales que le atendieron tardaron siete horas en llamar a una ambulancia, según denunció su familia, y el equipo médico no les comunicó ninguna información.
Las llamadas del 112 intervenidas por el juzgado confirman que el centro dental no llamó a la ambulancia hasta las "19:36 horas" del 16 de mayo de 2023. Este miércoles está citado a declarar en calidad de investigado el anestesista que se encargó de la operación.
Era una intervención compleja y que implicaba ciertos riesgos, pero es habitual en las clínicas dentales porque el implante es considerado por los expertos como uno de los tipos de cirugía bucodental más seguros y fiables.
La intervención
El examen forense detalla que Amadeo fue sometido a "una intervención odontológica de implantología, consistente en exodoncia de todas las piezas dentales seguida de implantes inmediatos en todos los cuadrantes".
Ante la persistencia del sangrado, el paciente fue trasladado por la tarde al hospital La Fe de Valencia.
A pesar de la actuación médica en Urgencias, la valoración de los especialistas en cirugía maxila-facial y otorrinolaringología y la aplicación de maniobras de reanimación cardiopulmonar, el paciente falleció a las 22:00 horas de ese mismo día.
La autopsia halló "seis tornillos de implantes en hueso alveolar del maxilar superior en posiciones 26, 24, 22, 12, 14, 16. sin dehiscencias".
Los "implantes distales localizados en posiciones 16 y 26 son tornillos de implantes cigomáticos" y "se visualizan los mismos por su longitud, anclados a hueso cigomático derecho e izquierdo".
En el primer cuadrante, "se aprecia una fractura de la cortical vestibular a nivel distal".
Además, se observa la "presencia de sangre coagulada a través del seno maxilar bilateral".
Por últimos, se hallaron "cuatro tornillos de implantes en maxilar inferior en posiciones 32, 34, 42, 44. Suturas sin dehiscencias". Todos los implantes sujetos a la estructura ósea.
Las pruebas de toxicología han determinado que Amadeo no tomó ninguna droga antes de la intervención.
"No se detectaron en las muestras remitidas al Laboratorio de Toxicología las sustancias habitualmente investigadas en el screening -alcohol etílico, anfetaminas, MDMA, LSD, fenciclidina, cocaína, ketamina y metacualona-", entre otras sustancias analizadas.
Clínica con experiencia
La clínica donde Amadeo se operó sigue con su actividad normal a la espera de que finalice la investigación. Desde 1999 se dedican en exclusiva a la implantología dental.
Tras conocerse la muerte, emitió un comunicado en el que señaló que "en todo momento se ha actuado de acuerdo con los estándares de calidad que respaldan nuestra actividad desde hace 24 años".
"Tras más de 25.000 intervenciones, jamás se ha sucedido incidente alguno. La única intención de esta compañía es esperar a que el proceso finalice para conocer todos los detalles del mismo", añadía la nota.
Este martes tendrá que declarar por estos hechos el anestesista que intervino en la operación.
Amadeo estaba casado y tenía una hija de 7 años. Los tres llegaron juntos a Valencia desde Benidorm para acompañarle en la operación.
"Todavía no nos han explicado por qué tardaron siete horas en llamar a una ambulancia cuando mi marido estaba sangrando desde que salió de la operación", lamentó la mujer de Amadeo, Liliana, en una entrevista a este periódico.
Según su mujer, la clínica le trasladó "que todo estaba bien y que la reacción era normal". "El propietario me dijo que 2 de cada 100 personas tienen este tipo de reacción a la anestesia y que no me preocupara", afirmó.