La mayoría de los propietarios del edificio incendiado en Valencia abogan por, en caso de que lo avalen los técnicos, aprovechar la estructura y reformar el complejo residencial que ardió el pasado jueves en Valencia sin demolerlo.
Así lo pusieron de manifiesto en la junta de vecinos que tuvo lugar el pasado sábado, solo dos días después del brutal siniestro en el que murieron diez personas.
Según ha podido constatar EL ESPAÑOL, una amplia mayoría se mostró partidaria de esta fórmula tras escuchar las consideraciones de Guillermo Aragó, abogado asociado a Loradmi, gestor de la comunidad, que acudió a asesorar a los dueños de las viviendas en las posibles implicaciones jurídicas tras el siniestro.
A juicio de este profesional, la posible declaración de ruina del inmueble abocaría a los propietarios a una situación mucho más lesiva para sus intereses económicos.
Por este motivo, la comunidad de propietarios aprobó solicitar un peritaje independiente para conocer el estado en el que se encuentra realmente la estructura de los dos grandes bloques de 138 viviendas. Una de las contempladas es Intemac.
Según arquitectos consultados por este periódico, el tiempo total de duración del incendio puede resultar determinante para que sea posible aprovechar la estructura y evitar la demolición. El de Campanar se prolongó unas 16 horas, lejos de las 48 que duró en 2005 el incendio de la torre Windsor.
La naturaleza del incendio, que se propagó por la fachada y no desde el interior, y la rápida intervención de los bomberos, que intervinieron con muchísima rapidez para sofocarlo, son argumentos que alimentan el optimismo.
También el estado en el que se encuentra la parte inferior del complejo. Los tres sótanos que conforman el aparcamiento se encuentran intactos. Tanto es así que los vecinos que conservaban la llave de su vehículo -a muchos se les ha quemado junto a su vivienda- ya han podido retirar sus coches
También resulta llamativo buen estado de los bajos comerciales, tanto de la tienda de Tedi como del concesionario de BYD. En el interior de este último luce un vehículo de exposición con los faros encendidos, presumiblemente, por la batería del propio coche eléctrico.
No obstante, también hay voces pesimistas, tanto entre los vecinos como externas. Lucía Aguirre de Cárcer, perito judicial de Aguirre & Baeza, manifestó en declaraciones a Telecinco que"habría que demolerlo y volver a construir un edificio nuevo, porque está totalmente en ruinas".
Si se produce este escenario, los propietarios se verán en un apuro mayor, porque el único bien inmueble que conservarían sería su edificabilidad en el suelo residencial. Podrían recibir una cantidad mayor del seguro, pero, aunque esto ocurriera, perder dinero por el incremento de los costes de edificar desde cero.
[El edificio incendiado en Valencia está asegurado por 26,5 millones de euros]
Por lo que respecta al seguro del complejo, el mismo, tal y como informó este domingo la agencia Efe, contaba con una póliza por valor de 26,51 millones de euros en cuanto a la edificación y otros 31.266,71 euros por el mobiliario comunitario.
Mapfre adelanta los pagos
Según recoge la póliza del inmueble, ubicado en la calle Poeta Rafael Alberti número 2, el contrato para el seguro de edificios y viviendas está suscrito entre la comunidad de propietarios y la compañía Mapfre. Tiene fecha de validez desde el pasado 1 de febrero, con vencimiento el 1 de febrero de 2025.
Precisamente muchos de los propietarios tienen también su seguro particular con Mapfre, y destacan sobre la compañía que se está comportando de manera ejemplar al conceder con agilidad y por anticipado las indemnizaciones del contenido a cuenta del total (el contenido y el continente) contemplado en las pólizas.
Las mismas serán muy variables en función de la cantidad asegurada por parte de cada particular. Hasta que no finalicen las labores de peritaje de las compañías, no realizarán propuestas en firme respecto de la indemnización total (el contenido y el continente).
La Policía Científica cree que un cortocircuito pudo ser la causa del incendio que el pasado jueves arrasó con un edificio del barrio de Campanar de Valencia y dejó 15 heridos y 10 víctimas mortales, cuatro de ellas de una misma familia.
Los agentes que trabajan en la investigación del incendio habrían encontrado indicios que apuntan a la posibilidad de que se registra un fallo eléctrico en la vivienda 86 de la planta octava, según confirmaron a EL ESPAÑOL fuentes conocedoras de la investigación.
El propietario de esta vivienda no se encontraba en Valencia en el momento en el que se produjeron los hechos y no hay testigos.
Pero por cómo se comportó el incendio, continuaron estas fuentes, todo a punta a que un fallo eléctrico podría haber sido el causante del incendio y es la principal hipótesis que manejan ahora los investigadores.
De hecho, tras el incendio varios vecinos ya manifestaron a las autoridades que se registraron en el pasado problemas eléctricos en algunas viviendas.
No obstante, estas incidencias "puntuales" no se comunicaron a la administración de la finca para que solicitara una revisión integral, según apuntaron fuentes de la comunidad a este periódico.
Identificaciones y causas
La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, explicó este lunes en declaraciones a los medios de comunicación desde el lugar del incendio que la investigación se ha dividido en dos partes.
La primera y "urgente" es la que corresponde a la identificación de las víctimas. "Está todo en marcha para terminar cuanto antes las identificaciones", avanzó la delegada tras reconocer "el esfuerzo y celeridad" de la Policía Científica en este asunto.
La segunda parte corresponde al origen del fuego. Bernabé apeló al secreto del sumario acordado por el juzgado para no dar más información y solo manifestó que los expertos policiales ya han salido del edificio tras recoger muestras.
La titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Valencia abrió el pasado viernes diligencias previas para investigar las causas y circunstancias de este incendio. La jueza decretó el secreto de las actuaciones a fin de proteger las pesquisas policiales y la intimidad de las víctimas y sus familiares.
La magistrada tomó esta decisión tras recibir un avance del atestado policial, al hallarse en funciones de guardia de incidencias, y sin perjuicio de las medidas que puedan adoptar en los próximos días los restantes órganos judiciales de la ciudad que le sucedan en la guardia.
Una vez se complete esta fase, se determinará el juzgado que finalmente asuma la causa. El Cuerpo Nacional de Policía ha entregado un primer atestado policial al juzgado y durante la mañana de este lunes los agentes seguirán en el interior del edificio.