El president de la Generalitat, Carlos Mazón, y la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, han acordado reconocer a Julián García Antón, el portero de los edificios incendiados en el barrio de Campanar de Valencia. Con su acción de alertar a los vecinos salvó muchas vidas.
Por este motivo, el president propondrá en el próximo Pleno del Consell otorgarle la Distinción de la Generalitat por su comportamiento "ejemplar y arriesgado" en la tarde del 22 de febrero, cuando se produjo el incendio de los edificios residenciales.
El Decreto por el que se creó la Distinción de la Generalitat 177/2003, de 12 de septiembre, reconoce que podrán recibir este galardón "de modo colectivo o individual, quienes salven personas en grave riesgo como consecuencia de catástrofe o de cualquier otra situación, o bien colaboren de modo determinante en el restablecimiento de la normalidad en zonas siniestradas, así como a aquellas personas, tanto físicas como jurídicas, que hayan destacado por sus valores de convivencia, humanismo, compromiso con la solidaridad y ayuda a los demás".
Asimismo, el Pleno del Consell reconocerá de manera especial el trabajo realizado por todos los profesionales que intervinieron en el trágico suceso y que realizaron un trabajo "diligente y encomiable".
La vida de Julián
Julián García, el héroe del incendio de Valencia que ascendió hasta los pisos en llamas del edificio para alertar a los vecinos, trabajó durante muchos años en precario. Su actuación fue crucial para salvar decenas de vidas. Hubo diez muertes en un complejo de alrededor de 450 vecinos.
Su empresa, una subcontrata llamada EL Rayo del Amanecer, le negaba el sueldo de conserje y le pagaba como personal de limpieza, tanto a él como a otro empleado nocturno que denunció a la firma, según revelan las actas de las juntas de vecinos a las que tuvo acceso EL ESPAÑOL.
Las actas de las juntas más recientes incluyen una pormenorizada cronología del tira y afloja entre la mercantil y los vecinos para sobre el incremento salarial del héroe del incendio de Campanar, que apenas llevaba unos meses bien remunerado.
En junio de 2023 los vecinos acabaron con esta situación al elegir a Eulen como nueva prestataria del servicio entre un total de tres ofertas, entre las que también se encontraba una de El Rayo del Amanecer y otra de Aserje. Eulen se subrogó a los trabajadores, entre ellos a Julián.
El conserje, en suma, trabaja desde 2009 en el edificio, al que acudía andando o en bicicleta desde su casa en Mislata todos los días. Pero el jueves 22 de febrero no fue una jornada más. Entre las cinco y las seis de la tarde se originó el incendio en la planta octava, en la puerta 86.
La orden era desalojar y ponerse a salvo. Pero él no lo hizo. Conoce a sus vecinos desde siempre y aunque ahora cree que actuó como lo hubiera hecho cualquiera, lo cierto es que su determinación fue clave para salvar muchas vidas.
Sin dudar ni un segundo, avisó puerta por puerta a todos los vecinos que pudo, subiendo y bajando pisos hasta que el humo se lo impidió.
El pasado sábado recibió un aplauso de reconocimiento tras el minuto de silencio en la plaza del Ayuntamiento. Además, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, le agradecieron personalmente su acto de valentía.
Ahora, según ha confesado, se cogerá unos días de descanso. Todavía no ha tenido tiempo de pensar en cuál será su futuro, aunque ya ha recibido varias ofertas de trabajo.